La tatuadora indígena filipina Apo Whang-Od, de la región de Kalinga, ha tenido el honor de ser la portada de la revista de moda estadounidense Vogue más longeva, a sus más de 100 años de edad. Su figura se ha erigido como protagonista y un ejemplo a seguir para todos.
Whang-Od es a menudo descrita como la última artista tatuadora «Batok», una técnica de tatuaje ancestral procedente de la montañas de Sierra Madre, al norte de Filipinas, donde los miembros de su tribu, antes de luchar con clanes rivales, exponían sus cuerpos a dibujos tradicionales con tinta y agujas naturales, impresos con palos de bambú.
Se desconoce la edad exacta de Whang Od, pero Vogue asegura que la anciana artista tiene 106 años, lo que la convierte en la protagonista más anciana de la historia de la publicación lanzada su portada en el mítico magacín el jueves pasado.
En busca de un tatuaje de Whang-Od
Buscalan, la aldea en la región de Kalinga donde Whang-Od nació y donde tatúa a sus vecinos desde los 16 años, se ha convertido en los últimos años en el destino turístico predilecto de miles de aventureros que buscan un tatuaje de la famosa artista.
«Anunciada como la última mambabatok de su generación, ha impreso los símbolos de la tribu Kalinga, que significan fuerza, valentía y belleza, en la piel de miles de personas que han peregrinado a Buscalan», publicó Vogue.
Una artista mambabatok solo puede trasmitir esta tradición a través de su linaje, por lo que Whang-Od ha formado a sus nietas y sobrinas para que esta disciplina ancestral no se pierda.
No obstante, según transmitió a Vogue, que pretende seguir tatuando hasta que su salud se lo permita: «Sólo pararé cuando ya no pueda ver, para poder seguir dando a la gente la marca de Buscalan, la marca de Kalinga», explicó a la revista.