Una investigación científica ha demostrado que reducir la semana laboral a cuatro días puede ser beneficioso tanto para los trabajadores como para las empresas. Según el mayor estudio mundial sobre la implementación de una semana laboral de cuatro días, una reducción del 20% en la jornada laboral mejora el bienestar de los trabajadores sin afectar negativamente a la productividad.
El estudio se realizó en el Reino Unido, con la participación de 61 empresas y organizaciones que adoptaron un modelo de cuatro días laborables por semana mientras mantenían el salario completo. Durante seis meses, se evaluó la evolución de cerca de 3.000 trabajadores y se encontraron los siguientes resultados:
- Un 71% de los trabajadores reportaron niveles más bajos de malestar laboral.
- Un 39% dijeron sentirse menos estresados en general que antes de la reducción de días.
- La pérdida de días de trabajo debido a bajas por enfermedad se redujo en un 65%.
- La movilidad laboral (el personal que se cambia a otra empresa) disminuyó en un 57% en comparación con el mismo período del año anterior.
Además de estos resultados positivos para los trabajadores, las empresas participantes también experimentaron una disminución significativa en las bajas laborales, y los beneficios no se vieron afectados negativamente. En lugar de eso, se produjo una pequeña mejora global en los ingresos de un 1,4%.
En consecuencia, el 92% de las compañías (56 de las 61 que participaron) anunciaron que continuarían con la jornada laboral de cuatro días por lo menos por otro período de prueba, y 18 empresas confirmaron que establecerían los cuatro días de trabajo de forma permanente.
«Una de las dudas es si se produciría un aumento de la productividad que compensara la reducción del tiempo de trabajo, y eso es exactamente lo que hemos descubierto», afirmó Brendan Burchell, sociólogo de la Universidad de Cambridge y uno de los responsables del estudio.
Cómo afecta el ritmo de trabajo
Reducir la jornada laboral a cuatro días por semana es beneficioso para el bienestar de los trabajadores y no afecta negativamente a la productividad, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge y del Boston College en Estados Unidos. El estudio, en el que participaron 61 empresas del Reino Unido de diferentes sectores, mostró que una reducción del 20% en la jornada laboral, pasando de cinco a cuatro días por semana, redujo el estrés, las enfermedades y el cansancio, lo que resultó en una mejora del bienestar.
Las empresas participantes en el estudio implementaron varias estrategias para mantener la productividad, como reducir el tiempo de las reuniones, estrategias de concentración y la creación de listas de objetivos para el día siguiente. Los trabajadores mostraron una gran predisposición para mejorar su eficiencia y estuvieron más comprometidos en la búsqueda de métodos para mejorar su productividad.
Los investigadores encuestaron periódicamente a los trabajadores y encontraron que una reducción en la jornada laboral les permitió conciliar mejor el trabajo con las tareas domésticas y las responsabilidades familiares. También destacaron que el cambio permitió una mejor vida social, lo que repercutió en su bienestar.
Los directivos de las empresas señalaron que la pandemia llevó a cambios en la armonización entre la vida laboral y personal y que la jornada semanal de cuatro días podría ser una solución intermedia entre el teletrabajo y el horario de siempre.
También esperaban que la reducción de la jornada laboral fuera un incentivo para atraer más talento del mercado laboral. En resumen, los resultados del estudio sugieren que reducir la jornada laboral a cuatro días por semana puede mejorar tanto el bienestar de los trabajadores como la productividad de la empresa.