La noche pintaba que iba a ser por demás interesante, porque ver en directo a Viva Belgrado es una experiencia recomendada para todas las almas que les guste la buena música. Pero si a eso le sumamos el talento de bandas soportes del calibre de Bum Motion Club y Bones of Minerva, nos queda una velada para enmarcar en el calendario inigualable del INVERFEST, el festival de invierno que cautiva.
Recordemos que este año ha sumado a su amplia oferta madrileña sedes en Euskadi y Zaragoza. Agradezco el enorme trabajo de Judith Salcedo y a todo el departamento de prensa del festival por su profesionalidad y colaboración.
Bones of Minerva y Bum Motion Club abren la velada
Una larga fila de fans aguardaba a que se abrieran las puertas de la emblemática sala La Riviera. Al ingresar nos recibía un cartel colgante con el logo del festival, que era muy fotografiado. Tomábamos posición y, sin más dilaciones, comenzaba el poderoso directo de Bones of Minerva con canciones como “Sky”, “Swamp” y “Dream”.
Estas cuatro mujeres, sobre las tablas, desatan un intenso, poderoso y corto set con sus riffs viscerales, voces desgarradoras y letras bien trabajadas. Concluían, ante un gran aplauso por parte del respetable, con “Merula” y “Fuego”. Presten un oído a su propuesta porque es bestial.
Unos ajustes sobre el stage y llegaba el turno de Bum Motion Club. Los oriundos de Aranjuez son el claro ejemplo de que pasos cortos y firmes son lo indicado cuando se lleva el talento en el interior.
Su concierto aporta matices muy interesantes a sus canciones en directo, que son muy bien recibidas por los fans. Interpretaron piezas como “Afecto y simpatía”, “El drama”, “Abismo” y concluyeron con “Los ojos”. Gran show de una banda a la que auguro un gran futuro.
El esperado momento: Viva Belgrado en La Riviera
Se pone a punto el escenario. Las pantallas anuncian los próximos conciertos de INVERFEST. El público recarga su mini de cerveza “Vibra Mahou” y llega el momento estelar de la velada.
Bajo un océano de luces que sirven como intro apoteósica, camisetas de fútbol con el nombre de la banda se agitan, aparecen los músicos y comienza una noche histórica y perfumada de la mejor música a través de los Viva Belgrado, que disparaban acertadamente al corazón del respetable con “Vernissage”. Canción incluida en su último álbum de estudio Cancionero de los cielos, que tan buenas críticas ha conseguido y que sería la placa sobre la que pivotearía todo el show.
Al principio del concierto el volumen estaba algo furioso, pero fue subsanado para que los oídos de todos los presentes pudieran disfrutar al completo del buen directo de los andaluces.
La banda cordobesa es una garantía de satisfacción absoluta en directo y perfuman toda la sala, que es testigo de su poderoso show, con poesía, grandes guitarras y letras cautivadoras. Viva Belgrado se entrega en cuerpo, alma y sangre, y eso los fans se lo agradecen formando un karaoke al unísono durante toda la velada.
Composiciones como “Gemini”, “Jupiter and Beyond the Infinite”, que contó con la colaboración de Erik Urano, “Cerecita blues”, “Saturno devorando a su hijo” y “Por la mañana, temprano” de su gran disco Ulises acarician el alma del público.
Permítanme agradecer la siempre interesante compañía de un fan que permanentemente apoya a las bandas y que acude anualmente a cientos de conciertos por toda la geografía española. Hablo de un devoto seguidor de la música, el melómano y carismático Vicente Redondo Fernández, que no quiso perderse la ceremonia de Viva Belgrado en Madrid.
El ritual del grupo es conocido porque en sus directos desatan un pogo que mide en escala de Richter y la noche de su concierto madrileño no iba a ser la excepción. Repasaron canciones de toda su discografía y deleitaron a un auditorio entregado y que acompañaba con sus gargantas en todo momento. Piezas como “Elena observando la Osa Mayor”, “Báltica”, “De carneflor” y “Osario”, entre otras, hicieron a la banda jugar de local.
Lamentablemente el tiempo es víctima siempre de las agujas del reloj y el show debía concluir. Los últimos disparos fueron para el himno “Un tragaluz”, cuya interpretación fue verdaderamente alimento para los dioses, “El gran danés” y finalizaban apoteósicamente con “¿Qué hay detrás de la ventana?”. Viva Belgrado y su público es la combinación perfecta para sentir que uno está vivo.
Los fans, extasiados y satisfechos por lo disfrutado, se retiraban paulatinamente, previo paso por el interesantísimo stand de Merchandtour para llevarse su recuerdo, cantando.
Viva Belgrado son titánicos en directo.
INVERFEST, el festival de invierno que enciende el corazón de los fans con su magnífico line up.