El Noise Festival 2025, celebrado el 10 y 11 de enero, fue pura energía desatada, y Alaridos se encargó de hacer temblar el viernes con su descarga de hard rock. Durante 45 minutos, la banda chilena sostuvo el escenario con un set de siete canciones que no dio tregua: Sobrio, Ecos, Cruel Rey, Nostalgia, Ronin, Nos Quieren Ver Caer y Ludópata marcaron una noche intensa.
Desde el primer acorde, el público se entregó por completo. La potencia del sonido y la precisión de cada instrumento lograron que cada golpe de batería, cada línea de bajo y cada riff de guitarra se sintieran con el peso justo. Los asistentes respondieron con la misma fuerza, coreando los temas y dejando claro que la conexión con la banda es real.
El show también sirvió para soltar una noticia clave: Alaridos está en plena grabación de su primer disco. Como adelanto, presentaron en vivo Ecos, una canción que ya está disponible en plataformas digitales. El tema aborda la ausencia de un ser querido y la huella que deja esa pérdida. Aunque es el tema más melancólico de su repertorio, no pierde ni un gramo de intensidad. La instrumentación lleva al oyente por un torbellino de rabia, duelo y arrepentimiento, con guitarras que sostienen el peso de cada palabra.
Con Nicolás Hadwah en guitarra rítmica y voz, Benjamín Zúñiga en guitarra principal y coros, Daniel Poblete en bajo y coros, y Joaquín «Kalaco» Parada en batería, Alaridos demostró que está listo para ir a más. Su sonido, su presencia y la conexión con su audiencia confirman que lo que viene para la banda será grande.