La música independiente en Argentina está en plena efervescencia. No sólo crece, sino que se expande hacia nuevos territorios sonoros, narrativos y emocionales. En ese contexto nace Esto También Está Sonando, un festival que no busca llenar estadios sino activar redes, reunir voces y amplificar aquello que sucede lejos del radar más visible. Porque lo que suena fuera del mainstream, también merece ser escuchado.
Hacia una nueva cartografía musical
Durante años, la escena alternativa argentina ha sido semillero de propuestas frescas, audaces y profundamente personales. Desde la autogestión, el under ha encontrado sus propios escenarios, y ahora, con Esto También Está Sonando, tiene un punto de encuentro que celebra esa diversidad.
Este festival se posiciona como un mapa vivo de lo que está ocurriendo en la música nacional. Lejos de centrarse únicamente en nombres consagrados, su curaduría pone el foco en proyectos que están escribiendo nuevas formas de contar, sentir y habitar la canción.
Más que un festival: una red viva
La propuesta va más allá de los escenarios. El festival se construye como un ecosistema que enlaza bandas emergentes, solistas en desarrollo, sellos independientes y gestores culturales. Es un espacio de circulación, escucha y descubrimiento que trasciende las fronteras geográficas.
Las actividades no se limitan a los conciertos: hay charlas, talleres, ferias y espacios de intercambio. Todo apunta a fortalecer la escena desde su raíz, apostando por el encuentro real entre artistas y públicos.
Lo que viene sonando
En ediciones anteriores, Esto También Está Sonando ha contado con la participación de nombres como Julieta Laso, El Príncipe Idiota, Fémina, Lucía Tacchetti, Perotá Chingó, Rocío Sirri, Sof Tot y Mi Amigo Invencible, entre otros. Una constelación de propuestas que demuestran la amplitud y profundidad de la música actual hecha en Argentina.
En su próxima edición, el festival se realizará en Buenos Aires, del 13 al 15 de junio, con una programación que reúne sonidos del indie rock, el pop experimental, el folklore expandido, la canción urbana y otros géneros que desafían etiquetas.
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La independencia como motor
Este festival visibiliza una forma de hacer música desde la autenticidad, sin concesiones, pero con conciencia colectiva. La apuesta es clara: construir futuro desde lo que ya está ocurriendo, aunque no siempre tenga lugar en las grandes plataformas.
Porque en cada banda que autogestiona su gira, en cada canción grabada en una habitación, en cada sello que apuesta por nuevos lenguajes, hay una revolución silenciosa que merece ser celebrada.