De la mano de Fermín Ugarte—productor detrás de algunos de los discos más comentados de los últimos años—la banda deja atrás la luminosidad de BACH (2018), Paranoia Pop (2020) y El Big Blue (2022) para adentrarse en un sonido más crudo y sin concesiones.
Con los adelantos El Ritmo, Comando Juntar y Revelación II, Bandalos Chinos ya había dado pistas de esta nueva etapa. Ahora, con el disco completo, la banda consolida un estilo que desafía las reglas del pop actual y abre nuevas puertas dentro de la escena alternativa.
Un disco que atraviesa el indie y el pop sin perder identidad
A lo largo de 11 canciones, Vándalos se mueve con fluidez entre influencias clásicas y giros inesperados. Desde la apertura con Una Señal, que evoca el icónico wall of sound de Phil Spector, hasta el cierre con Te Amo, una pieza de pop épico con Fernando Samalea en la batería, la banda lleva al oyente por un recorrido donde cada detalle está cuidadosamente diseñado.
La diversidad de sonidos y estilos marca la esencia del álbum. Hay baladas de piano como Revelación I y Viajes en el Tiempo, atmósferas densas y psicodélicas en El Ritmo, y grooves con tintes de R&B en Mentiras, recordando los momentos más íntimos de The Flaming Lips. También hay espacio para el romance en El Último Romántico y Nosotros, con un aire pop latinoamericano que refuerza su identidad.
La banda apuesta por una producción de alto nivel
Vándalos es un punto de quiebre para Bandalos Chinos. Con una producción ambiciosa, letras directas y una actitud renovada, la banda demuestra que no está interesada en repetir fórmulas. Su sonido nunca había sido tan sólido, tan auténtico y con tanta personalidad.
Este nuevo álbum no solo eleva la vara dentro de la música alternativa en Argentina y Latinoamérica, sino que reafirma a Bandalos Chinos como una de las propuestas más interesantes del pop en español. Vándalos no deja indiferente a nadie.