BOYE se atreve a revisitar un clásico atemporal con su propia versión: una reinterpretación moderna de «Lo Siento Mi Amor», la emblemática copla que inmortalizó a Rocío Jurado. Este lanzamiento no solo reafirma su versatilidad como artista, sino que rinde un sentido homenaje a una figura que marcó un antes y un después en la música española.
Lejos de ser una simple versión, BOYE ha convertido esta canción en una declaración de intenciones. Inspirado por la capacidad de Rocío Jurado para desafiar las normas de su época, el artista encuentra en este tema un punto de conexión con su propio discurso. «Para mí, Rocío representa una fuerza interpretativa y vocal extraordinaria, pero también una figura que desafió las normas de su época. En los años 70, esta canción se convirtió en una oda a la libertad«, comenta.
Con ecos que recuerdan a los grandes poetas como Lorca, la canción mantiene su esencia visceral mientras explora nuevos matices. Para BOYE, esta copla no solo es un himno a la libertad emocional, sino un puente entre generaciones, un mensaje universal que sigue calando hondo.
En esta versión, BOYE se une al productor Arnau Vallvé y al director musical Roger Pi para dar forma a una producción que combina la profundidad de la copla con la intensidad de la música electrónica. El resultado es un equilibrio fascinante entre lo íntimo y lo expansivo, una reinterpretación que conserva la fuerza desgarradora del original mientras la lleva hacia un terreno más contemporáneo.
«Queríamos que esta canción fuera como una fiesta de emociones íntimas que al expresarse desde dentro hacía afuera acaba por convertirse en una catarsis colectiva que combina la fuerza desgarradora de la copla con la dureza y la energía festiva de la electrónica«, explica BOYE. Y vaya si lo consigue: su interpretación vocal, cargada de matices, se aleja de su faceta más rapera para explorar registros que rinden tributo a la copla sin perder su identidad.
Un videoclip que captura la magia de lo cotidiano
El lanzamiento viene acompañado de un videoclip dirigido por Clàudia Serrahima, que convierte lo cotidiano en arte. BOYE nos transporta a esos momentos íntimos en los que cantamos frente al espejo, como si fuéramos las grandes estrellas de la música. «Quiero recrear esa sensación de estar solo en casa, cantando tu canción favorita invitando a sentir todo aquello que sienten las grandes estrellas de la copla cuando cantan«, comenta el artista.
El resultado es una pieza visual que celebra la capacidad de soñar, de jugar y de conectar con los grandes referentes que han marcado nuestras vidas.
