En la vida, hay cosas que se deben dejar como están. No necesitan resolución o ir más allá de lo expuesto en un principio. Este es el caso de Gladiador 2, que viene a aclarar un panorama futuro que, desde mi punto de vista, no era necesario. Y, si se hacía, debía ser más grande que la primera entrega. Pues, lamentablemente para los seguidores y la memoria de Máximus, Ridley Scott nos ha defraudado un poco y en esta crítica te cuento algunas razones.
En un principio, dudé del éxito del filme al enterarme de su rodaje, pero al saber que tendría un sólido cast y que el mismo Ridley Scott estaría nuevamente en la silla del director, me dio un poco de esperanza y me animó a querer verla. Bueno, amigos, mis temores fueron totalmente confirmados al ver Gladiador 2. Con un presupuesto estimado de 250 millones de dólares, el filme quedó cortito y con costuras a medio hacer.
Actores en Gladiador 2
Como ya les comenté, Gladiador 2 tiene un sólido casting, con figuras consagradas, tales como Denzel Washington, y nuevas figuras de peso, como es el caso de Paul Mezcal, y en el medio a Pedro Pascal. Pero ni este trío de excelentes actores pudo llegar a soportar el peso interpretativo dejado por Russell Crowe y Joaquín Phoenix en Gladiador. Las actuaciones de los tres primeros quedan a medias, y se les pudo haber sacado muchísimo más.
Definitivamente, el problema de Gladiador 2 recae, primero, en un guion flojo y carente de vida propia, donde casi se calca la historia de la primera entrega, sin hacer prácticamente ningún nuevo aporte a la historia inicial. Y, segundo, la dirección de Ridley Scott, quien bajó considerablemente su ímpetu como director. Ya vimos cómo tuvo un primer traspié con Napoleón y ahora con este filme. ¿Será que estamos presenciando el ocaso de los últimos grandes directores? Recordemos el reciente fracaso de Francis Ford Coppola con Megalópolis. ¿Quién será el próximo?
Ahora entremos en otra materia. Les comento del soundtrack o score: la musicalización también ha perdido su brillo. Echamos de menos la grandilocuencia que poseía la primera entrega de Gladiador. Te extrañamos, Hans Zimmer. Y, si nos vamos al apartado de los efectos visuales, por lo visto, de esos 250 millones que costó el filme, fue muy poco lo gastado en los efectos especiales. Nada más vean los escualos presentes en esta película y me darán la razón. En cuanto a la fotografía, fue lo que más me gustó. La luz fue muy bien trabajada para lograr ambientes y capas que le dan a la película su parte más agradable.
Gladiador 2, en definitiva, es un filme que carece del encanto y la grandilocuencia de la primera. Hasta Roma terminó pareciendo una pequeña comarca a momentos. No hubo desarrollo de los personajes. El que más corto queda es Macrinus, y es uno de los que más peso debería tener, pero terminamos sabiendo absolutamente nada de él. El filme finaliza siendo un copia y pega, que no es un producto malo, solo que simplemente terminó siendo un simple blockbuster.
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