El mundo del cine está lleno de historias de tragedias reales que marcaron a muchas personas de una forma u otra. Desde la II Guerra Mundial, retratada en innumerables filmes y series como «La vida es bella», «La lista de Schindler», «El gran dictador», «Band of Brothers», «El pianista», «La tumba de las luciérnagas», y la lista podría llenar esta columna de hoy, y no acabaríamos.
Por otro lado, nos encontramos con películas como «Titanic«, «World Trade Center» o «Lo Imposible», que narra una pequeña gran historia detrás del tsunami que azotó el sudeste asiático en el 2004. La misma fue dirigida por el español Juan Antonio Bayona. En dicho filme, el director nos muestra la parte más dolorosa detrás de este tsunami, usando como punto focal las reales penurias vividas por una familia española durante este desastre natural.
Bayona vuelve a escoger un hecho real para su última película, «La sociedad de la nieve», basada en la tragedia aérea sucedida en los Andes en 1972. Y del cual ya se ha llevado al cine en otras ocasiones, siendo la más recordada «¡Viven!» ¿Pero en qué se diferencian ambos filmes? Bueno, el filme de Frank Marshall tiene un tinte que busca enaltecer la parte épica individualista de un pequeño grupo de los sobrevivientes de la tragedia, convirtiéndolos en una especie de superhéroes de la vida real. Y ojo, no por eso es una mala película. Por el contrario, es una buena propuesta.
La parte más humana y visceral de «La Sociedad de la Nieve»
Pero Bayona es un director a quien le gusta desnudar la parte más humana y visceral de los hechos en que basa sus filmes. Es por ello que «La sociedad de la nieve» nos va a ir mostrando prácticamente a casi todas las personas que estuvieron presentes en este desastre. Sobre todo, serán protagonistas aquellos que murieron y que sorprendentemente luego salvaron la vida de sus compañeros. Porque esta sociedad se convirtió en un pequeño grupo que quedó aislado del resto del mundo y tuvo que hacer sus propias reglas, rompiendo otras, acomodadas por necesidades que fueron más allá de la simple supervivencia. Donde lo que es moral y correcto en el resto del mundo no entraba en esta comarca.
¿Qué es lo mejor de esta película?
«La sociedad de la nieve» nos sirve una cruda realidad que pudo haber quedado en el pasado. Pero que Bayona nos trae de regreso y nos coloca allí, en el centro de esa inmensa y aplastante cadena montañosa. O en el frío y claustrofóbico interior del fuselaje de la aeronave, mientras los sobrevivientes sienten como la muerte es uno más de ellos.
Aunado a las increíbles actuaciones y excelente dirección, Bayona se hizo acompañar de una magnánima fotografía que muestra con maestría lo hermosas y desafiantes que son las montañas de los Andes. Y como extra a esta increíble receta, nos encontramos con un score y efectos de sonido, en los que podremos apreciar perfectamente el rechinar de metales mientras la aeronave se estrella, junto al crujir de huesos de los ocupantes.
En definitiva, «La sociedad de la nieve» es un recordatorio de lo que somos capaces de hacer los seres humanos ante eventos que creemos imposibles que sucedan.
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