Salman Rushdie, uno de los escritores más relevantes e influyentes del mundo, ha sido apuñalado en el cuello. El ataque se ha producido cuando Rushdie estaba a punto de participar en un evento en la Institución Chautauqua, una organización cultural del estado de Nueva York situada a unas siete horas en coche de la ciudad, en la que Rushdie vive.
El estado de salud de Rushdie, que cumplió 75 años en julio, es grave. Su agente, Andrew Wylie, ha comentado que las noticias no son buenas, ya que está conectado a un respirador. «Es probable que Salman pierda un ojo; los nervios de su brazo están seccionados y su hígado muy dañado«, tal como ha informado desde ‘The New York Times’ Juliana Barbassa.
LIVE: Rushdie’s agent, Andrew Wylie, sent an update on his condition: “The news is not good,» he said. «Salman will likely lose one eye; the nerves in his arm were severed; and his liver was stabbed and damaged.»https://t.co/bzoX3VwcgS
— juliana barbassa (@jbarbassa) August 12, 2022
El escritor fue evacuado en helicóptero, mientras que el agresor, un hombre joven de tez oscura vestido con una camiseta, era arrestado en el acto. Algunos medios adelantaron que se trata de Hadi Matar, de 24 años y residente en Nueva Jersey. En el ataque también ha sufrido heridas leves en la cabeza la persona que iba a entrevistar a Salman Rushdie.
La existencia de lesiones de arma blanca la había adelantado a ‘The New York Times’ la endocrino Rita Landman, una de las personas que atendió con urgencia a Rushdie en el lugar de los hechos. De acuerdo con su testimonio, tenía varias heridas, una en el cuello, se encontraba tumbado en un charco de sangre y parecía estar vivo porque otras personas percibían que tenía pulso.
Según testigos citados por la prensa estadounidense, Rushdie fue apuñalado «repetidas veces, con intensidad», a las 11 de la mañana, cuando el evento estaba a punto de comenzar. Stacey Losse, presente en el auditorio, ha precisado a AP que fue apuñalado «de seis a ocho veces». Otra testigo, Valerie Haskell, ha relatado a la misma agencia que hasta una veintena de personas subieron de inmediato al escenario y lograron contener al agresor. Al mismo tiempo, algunos médicos que estaban entre el público atendían al escritor hasta la llegada de los servicios de emergencia.
«Un agente de la policía estatal se puso de pie y salvó su vida, lo protegió a él y al moderador», ha señalado Kathy Hochul, gobernadora de Nueva York. La conversación en la que iba a participar Rushdie formaba parte del ciclo de conferencias de la Institución Chautauqua, que cada verano organiza una serie de encuentros con algunas de las personas más relevantes del mundo en los terrenos de la cultura, el arte, la ciencia y la política.
Quien asesine a Rushdie es acreedor de una recompensa de tres millones de dólares (2,9 millones de euros) ofrecida por el Gobierno de la República Islámica de Irán en 1989 y aumentada en 2016. El botín por la cabeza del escritor es consecuencia de la sentencia de muerte emitida contra él por «blasfemia» por el entonces líder máximo de Irán, el ayatolá Jomeini.
El motivo, la obra Los versos satánicos. Uno de los traductores de la novela fue asesinado por fanáticos musulmanes, y la mayor parte de las editoriales que publicaron el libro ocultaron su nombre de la portada por temor a sufrir atentados terroristas.
