Se dice que nosotras, las mujeres, generalmente estamos buscando un papá en los hombres. Yo estoy convencida de que siempre será relevante el padre que tuvimos, aquel que rechazamos o aquel que nunca estuvo, y lo mismo ocurre con los hombres.
En terapia, tengo un hombre que dice que no se siente amado después de llevar 20 años de matrimonio. Pero su esposa no es lo que él DESEA TENER: sexy, atrevida, con iniciativa, ardiente, sedienta de sexo en todo momento.
Su creencia se gesta desde la carencia de un hogar conformado por la estructura social: casarse, una mujer de casa, hijos y proveer todo él.
Ella, por su parte, basa sus creencias en su propia historia: un hombre que se haga cargo, que trabaje mucho, que pague por todo y, ahora que soy madre, el sexo solo una vez al mes.
Ambos están con la PERSONA APROPIADA según su historia de vida NO GESTIONADA, mientras ambos piensan en el hombre y la mujer que realmente quieren TENER…
El hombre también busca una MAMÁ, ya sea idéntica a su madre, completamente diferente o una mezcla de ambas.
Ellos también anhelan una mujer que les dé el amor que jamás recibieron de su madre, pero adivinen qué: SOLO PODRÁN RECIBIR Y RECIBIR, JAMÁS LO SABRÁN DEVOLVER.
Ellos también buscan una mujer feliz, libre e independiente, como su madre no lo fue, pero al mismo tiempo esto les causa conflicto, ya que exigirán que sea sumisa, reprimida y frustrada, como siempre vieron en su madre.
Hay hombres que jamás AMAN a su novia, esposa o mujer, porque están OCUPADOS buscando la forma o manera de sentirse AMADOS por sus madres, y nunca lo logran, porque esta madre los ve como «su marido salvador», en lugar de verlos como hijos. Entonces, lo único que hacen es exigir, pedir, quejarse y JODER-LO.
Es un desafío para los hombres identificar qué pueden tomar o no de su cuidadora y, a partir de ahí, GESTIONAR su vida.
Las mujeres que tenemos un hombre así debemos saber que JAMÁS NOS SENTIREMOS VALORADAS NI AMADAS. Estos hombres solo están por lo que les cubres debido a su carencia, y tú les das desde la FORMA en la que fuiste amada por tu padre, de manera abundante.
