La salud de Phil Collins, quien recientemente cumplió 72 años, se ha deteriorado drásticamente. Esto fue corroborado por Mike Rutherford, compañero de Genesis, a través de una entrevista otorgada a la BBC para promocionar la próxima gira con Mike + The Mechanics, la cual contará con la presencia de Nic Collins, hijo del cantante, como baterista.
«Como saben, Phil está un poco… Está mucho más inmóvil de lo que solía estar, lo cual es una pena, pero en la gira estaba de buen humor», dice el multiinstrumentista, refiriéndose a los conciertos de reunión de Genesis el año pasado, que terminaron con Collins cantando en una silla de ruedas. «Ahora está en casa, disfrutando de la vida. Ha trabajado muy duro a lo largo de los años. Creo que está disfrutando su tiempo en su hogar».
Problemas de salud de Collins
En el año 2000, Phil Collins fue diagnosticado con una lesión en la columna vertebral que empeoró durante su gira de 2007. Dos años después, confesó: «Durante la última gira de Genesis, sufrí una dislocación de algunas vértebras del cuello lo que afectó mis manos». «Mis vértebras han estado ejerciendo presión sobre mi médula espinal debido a la postura en la que toco la batería. Esto se ha generado tras muchos años de practicar la música», aseguró.
Posteriormente, el músico revelaría que: «Ni siquiera puedo agarrar las baquetas adecuadamente sin que sea doloroso. Solía atarlas a mis manos con cinta adhesiva para tratar de tocar. El dolor actualmente me impide tocar la batería o el piano, pero en un año mi situación podría ser diferente. No es nada dramático, son cosas que suceden en la vida».
Dos años más tarde, Collins presentó otra dificultad de salud, esta vez relacionada con su oído. Lamentablemente, en 2012 sufrió un daño permanente en el páncreas a causa de una pancreatitis aguda. En 2014 anunció que dejaría la música, ya que estaba perdiendo la audición.
