Un grupo de profesionales de China descubrió el proceso de fabricación de los célebres Guerreros de Terracota, el ejército subterráneo que protege el sepulcro del primer emperador de China, Qin Shihuang.
Los arqueólogos explicaron en una conferencia celebrada en Xi’an, capital de la provincia noroccidental de Shaanxi, China, que los artesanos emplearon la técnica del enrollado para fabricar los principales componentes del cuerpo de las estatuas, tales como el torso y las extremidades.
Con una capa fina de barro, ensamblaron las partes principales del cuerpo y les dieron los toques finales del rostro y la indumentaria, que reflejan el realismo y la variedad del arte antiguo chino, recoge el diario oficialista Global Times.
Los especialistas afirmaron que la cripta número 1 es la más impresionante y grandiosa de todas las tumbas en el Mausoleo del Emperador Qin Shihuang.
Los Guerreros de Terracota
Desde el año 2009, se han efectuado tres excavaciones en esta cavidad, resultando en la recuperación de más de 220 figuras humanas, 16 caballos de cerámica, así como armas y carros. Se estima que hay más de 6.000 figuras y caballos en total en la sima número 1, que fue saqueada e incendiada por Xiang Yu, un rebelde del Estado de Chu al final de la dinastía Qin (221-206 a.C.).
Estos legendarios guerreros, descubiertos en el año 1974 cerca de la ciudad de Xi’an en la provincia de Shaanxi, China, son una impresionante muestra de la antigua civilización de la dinastía Qin.
Los Guerreros de Terracota son uno de los mayores descubrimientos arqueológicos del siglo XX, que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
