Sergio Cisneros Anguita, conocido artísticamente como «Kiskilla», falleció tras una larga lucha contra una enfermedad respiratoria. El extecladista de Mägo de Oz murió en el Hospital de La Paz de Madrid, dejando un vacío inmenso en la escena del rock español. La noticia de su muerte ha conmovido a fanáticos y colegas, quienes han mostrado su pesar en redes sociales.
¿De qué murió Kiskilla?
Durante sus últimos años, Sergio Cisneros enfrentó serios problemas de salud relacionados con el sistema respiratorio. Llevaba tiempo dependiendo de una bombona de oxígeno debido a una enfermedad que, lamentablemente, terminó cobrándose su vida. La confirmación de su fallecimiento ha despertado numerosas muestras de cariño y reconocimiento hacia su trayectoria.
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Una carrera marcada por el talento y la pasión
Nacido en España, Sergio Cisneros Anguita se hizo conocido en el mundo de la música como Kiskilla, principalmente por su participación en Mägo de Oz, una de las bandas más icónicas del folk metal español. Formó parte del grupo entre los años 2000 y 2011, desempeñándose como tecladista y acordeonista, aportando su estilo distintivo a álbumes emblemáticos como «Finisterra» y «Gaia».
Tras su salida de Mägo de Oz, Kiskilla se unió a José Andrëa en su proyecto Uróboros, donde continuó demostrando su maestría en los teclados y su pasión por la música. En 2013, pasó a formar parte de AmigOz, donde permaneció hasta 2021, año en el que decidió retirarse debido a sus problemas de salud.
El legado de Kiskilla
Sergio Cisneros dejó una huella imborrable en el rock y el folk metal español. Su virtuosismo con el piano, el teclado y el acordeón, junto a su capacidad para crear atmósferas musicales inolvidables, lo convirtieron en una pieza clave dentro de las bandas con las que colaboró. Su trabajo en discos como «Gaia II: La Voz Dormida» y «La Ciudad de los Árboles» sigue siendo recordado y celebrado por los seguidores del género.
La muerte de Kiskilla representa una pérdida irreparable para la música española. Artistas, amigos y fanáticos continúan rindiéndole homenaje, reconociendo no solo su talento sino también la calidad humana que lo caracterizaba. Descanse en paz, Sergio Cisneros Anguita, Kiskilla. Tu música seguirá viva por siempre.
