El legado de Elvis Presley vuelve al centro de la atención, pero esta vez no por su música. Elvis Presley Enterprises, la organización que gestiona los bienes y derechos del Rey del Rock, presentó una demanda el pasado 24 de diciembre contra GWS Auctions, acusándolos de subastar ilegalmente artículos personales del cantante.
Entre los objetos en disputa se encuentran discos, contratos firmados, un telegrama celebrando el nacimiento de su hija Lisa Marie y otros recuerdos históricos. Según la corporación, estas piezas habrían sido adquiridas hace más de 30 años al representante de Elvis, Tom Parker, tras su fallecimiento. Sin embargo, afirman que los artículos terminaron en manos indebidas, específicamente de un antiguo empleado de Parker, y ahora están siendo vendidos sin autorización.
La polémica se intensificó en noviembre, cuando GWS Auctions ofreció al público una “colección perdida” con piezas que los fans consideran tesoros de incalculable valor. Pese a las acusaciones, un abogado de la casa de subastas aseguró a ABC News que no han incurrido en ninguna actividad ilegal y que las comunicaciones al respecto han sido malinterpretadas. Además, confirmó que las ventas continuarán.
En respuesta, Elvis Presley Enterprises envió una carta de cese y desistimiento a Kruse, pero GWS ha mantenido su postura. Según un comunicado emitido por la casa de subastas, las acusaciones de EPE son “infundadas” y forman parte de un intento por desacreditar a la compañía.
Mientras tanto, el sitio web de la subasta permanece activo, aunque las ofertas para los objetos señalados han sido cerradas. Esta disputa no solo pone en juego el valor económico de los objetos, estimado en más de 2 millones de dólares, sino también la integridad del legado de Elvis, un artista cuya influencia sigue marcando generaciones.
¿Qué sucedió antes de esta demanda?
En diciembre de 2021, Brigitte Kruse, cofundadora de GWS Auctions, contactó directamente a Priscilla Presley y a Angela Marchese, archivista principal de Graceland, para hablar sobre una colección que podría cambiar el panorama de los recuerdos de Elvis Presley. Según documentos legales, Kruse aseguró tener pruebas contundentes de que un antiguo empleado del coronel Parker estaba en posesión de objetos que, según ella, pertenecían legítimamente a Elvis Presley Enterprises (EPE).
En un intento por respaldar sus palabras, Kruse compartió videos donde el empleado admitía que los artículos eran propiedad de EPE. Pero la situación dio un giro inesperado cuando este mismo individuo modificó su declaración, afirmando que únicamente tenía copias de los documentos, no los originales.
Esta contradicción añadió una capa más al conflicto, alimentando la disputa sobre quién es el verdadero dueño de estos recuerdos históricos. La historia continúa mientras ambas partes defienden su postura, y el legado de Elvis Presley se encuentra una vez más bajo el escrutinio público.