Increíble ambiente se respiraba en los aledaños del río Manzanares. Una enorme expectación había para ver el concierto del talentoso artista Inazio y, prueba de ello, era la gran fila que aguardaba a que abrieran las puertas de la mítica sala La Riviera, que había colgado el añorado cartel de sold out con meses de antelación.
Esta reseña inicia con el gran aperitivo sonoro, la banda mexicana de extensa y reconocida trayectoria, Los Claxons, abría la velada al ritmo de “Ahí estaré” y el público encendía su motor para disfrutar de un set que repasó canciones de diferentes etapas de su discografía. El grupo de pop-rock regiomontano hacía disfrutar a los fans con piezas como “Flores en febrero”, “Me voy a tomar la noche” y “Antes que al mío”.
Poco a poco, se iba llenando el recinto madrileño y todos aplaudían la entrega del combo. Presentaron su último single publicado recientemente, “Buscando remedio”, y terminaron dejando encendido por completo al respetable con su clásico “Ya me cansé”. Gran y merecido aplauso obtuvieron al concluir su sólido directo.
Ante unos fans expectantes, aterrizaba sobre el stage de La Riviera, Inazio. Un artista que había colgado el cartel de no hay entradas con meses de anticipación y que llegaba dispuesto a reventar la mítica sala. Y vaya si lo logró. Un profeta musical absoluto.
Iniciaba una noche histórica con “Katniss”, su reciente canción publicada, y el público se venía abajo. Un concierto que sirvió para corroborar que es uno de los artistas con más talento de su generación y que pone en llamas el alma de sus fans.
Su trabajo de estudio presentado el pasado año, ‘Música para bailar sobre el agua‘, sería sobre el que pivotearía todo el show. Un en vivo emotivo que nace desde lo más profundo del corazón del artista navarro, que no para en su meteórico ascenso, obteniendo el reconocimiento por parte de sus pares (en este concierto contó con la participación de Ultraligera y Hey Kid) y de la prensa especializada. Además, cuenta con el cariño y apoyo de sus fans. Recordemos que ha realizado una exitosa gira por México y que varias ciudades de la geografía española han podido disfrutar de su cautivante directo.
Sus canciones hacen transitar a los fans por un océano de emociones. Crea una atmósfera potente, pero a la vez intimista, con la que logra que toda la platea se sienta viva a través de su poesía. Su directo es apoyado por una sólida banda que lo acompaña magistralmente.
Piezas como “Nana del marinero”, “Aunque estemos a martes”, “Atlántico” o su himno “Vacío” hacen latir, saltar y atrapan por completo a sus seguidores, que no cesan en apoyar al artista haciendo las segundas voces. Inazio baja del escenario para saludar a sus padres, “abraza” a las palmeras de la sala que están también completamente entregadas a la descarga que realiza el músico y se entremezcla con el público para regalar varias postales de una velada histórica.
Sus pinceladas de indie-folk-pop muerden el corazón de los presentes y hacen que la noche sea espectacular. Más allá de algún pasaje donde hubo un pequeño inconveniente con el sonido, el directo del virtuoso artista es apoteósico. No cesa ni un instante y se lo ve, además de emocionado, feliz y absolutamente entregado a la causa. Sabe que es un día que va a marcar una bisagra en su carrera. Los aplausos y vítores son continuos por parte de sus fans.
Composiciones como “Un viernes de enero”, “Lo que haga falta”, “Mi mejor versión”, “Sálvame” y “Norte”, entre otras, hacen que la presentación sea verdaderamente única y se apodere por completo del alma de los presentes. Hasta las palmeras aplauden el increíble espectáculo de Inazio. El futuro de la música se transforma en presente a través de sus emotivas canciones que crean paisajes musicales y logran que merezca la pena estar vivo y disfrutar de un evento así.
Antes de concluir, quiero dar las gracias a Ana Medina, responsable de comunicación de la empresa Asidesastre, por ayudar, con su habitual profesionalidad en todo momento, a que nuestro trabajo sea lo más cómodo posible.
Pero, lamentablemente, el tiempo es tirano y el magnífico show debía concluir. El artista sabe cómo disparar certeramente y hacer que las emociones de los seguidores estallen por completo. Las últimas balas del poeta son “Olivia” y “Oasis”. Atronadora ovación recibe el talentoso compositor navarro al concluir un show que ya se encuentra escrito en las páginas doradas del libro de la música. Los fans, extasiados y satisfechos por haber formado parte de una velada épica, se retiran cantando bajo la intensa lluvia que acaricia la noche de Madrid.
Artista, poeta, músico. Todos son sinónimos de Inazio.
