«Con mi burrito sabanero, voy camino de Belén, si me ven, si me ven, voy camino de Belén».Si naciste en Latinoamérica es muy probable que esa letra te evoque recuerdos de tu niñez y que incluso la estés escuchando de nuevo estos días de Navidad.
En el amplio escenario musical, el famoso villancico «Mi Burrito Sabanero» o «El Burrito de Belén», nacido en tierras venezolanas, ha encontrado eco en voces tan diversas como la leyenda de la música venezolana, Simón Díaz, el talentoso Juanes de Colombia, e incluso el reconocido Elvis Crespo. Sin embargo, ninguna interpretación ha dejado una huella tan profunda como la versión que resonó hace más de cuatro décadas, cortesía del grupo del Coro Infantil Venezuela conocido como La Rondallita. Aquí te contaremos la verdadera historia de «Mi Burrito Sabanero».
El clásico navideño
Esta entrañable canción, que ha cruzado fronteras y generaciones, se mantiene como un clásico navideño, tejido con la magia vocal de los pequeños artistas de La Rondallita. Su encanto perdura, sumando un toque especial a las festividades con cada repetición.
La melodía, cargada de nostalgia y sencillez, transporta a oyentes de todas las edades a un viaje mágico por las llanuras venezolanas. Con una mezcla única de inocencia y alegría, la interpretación del Coro Infantil Venezuela ha dejado una marca imborrable en el repertorio navideño.
A través de más de cuatro décadas, «Mi Burrito Sabanero» ha trascendido su origen venezolano para convertirse en un himno universal de la temporada. Su resonancia ha cimentado su lugar en la tradición festiva, recordándonos que la magia de la Navidad se encuentra en las notas de una canción que, generación tras generación, sigue tocando nuestros corazones.
La historia de «Mi Burrito Sabanero» de 1975
La versión icónica de 1975 no solo es un recuerdo de hace más de 40 años, sino que continúa siendo un referente en la Navidad de América Latina, España y la comunidad latina de Estados Unidos. Incluso, la reconocida revista estadounidense especializada en música, Billboard, la ha destacado en su lista de las 100 mejores canciones navideñas de todos los tiempos.
Sin embargo, lo que pocos conocen es la historia detrás de la voz del burrito, que resulta ser la del pequeño Ricardo Cuenci, un niño de 8 años. «Cuando en 1975, el maestro Hugo Blanco compone la canción del Burrito Sabanero, primero la canta el reconocido músico, también venezolano, Simón Díaz«, comparte Aguasanta Márquez, actual directora del Coro Infantil Venezuela, a BBC Mundo. «Pero a Hugo Blanco le pareció que sonaba mejor en las voces de unos niños, voces infantiles», agrega.
Esta decisión estratégica de Blanco no solo dotó a la canción de una frescura inigualable, sino que también resaltó la pureza y la alegría propias de la infancia. Así, la voz de Ricardo Cuenci se convirtió en un componente esencial de la versión que ha perdurado a lo largo del tiempo, encapsulando la esencia mágica de la Navidad en cada nota.
A pesar de que fue un corto periodo de tiempo el que estuvo de gira con La Rondallita, Ricardo cuenta que hubo momentos que lo empezaron a desilusionar.»Tuvimos problemas con el manager o el patrocinante […] Incluso tuvimos problemas con un hotel, nos sacaron del hotel y tuvieron que comprarnos ropa para poder cantar en otro sitio».
Además, Ricardo cuenta que nunca vio ningún tipo de regalías de la versión del «Burrito Sabanero».