La resistencia del Galleta Rock demostró que, aun cuando se hace en un pueblo pequeño de la provincia de Palencia, la organización es la clave de todo. Sí, “fuimos por cobre y terminamos con oro”, con el descubrimiento del fin de semana lleno de mucha música y bandas maravillosas que en este momento todavía recuerdo con gusto mientras escribo esta reseña.
El Galleta Rock se lleva celebrando desde 1997, cuando tan solo era un escenario pequeño para las bandas locales del pueblo. Según nos comentan varios residentes, no era algo de mucho recordar, pero traía vida al pueblo.
Actualmente y, durante los últimos años, el Galleta Rock pasó a ser una asociación Cultural de financiación privada (Gullón) y pública (Ayuntamiento de Aguilar de Campoo), creciendo hasta el punto que ahora es un festival reconocido dentro de los circuitos de los pueblos y con bandas de diferentes ciudades de España.
Las entradas las podías adquirir en Wegow o en físico en algunas tiendas locales y al llegar tenías tu pulsera, podías adquirir tokens para las barras del festival y así completar la experiencia como cualquier festival de gran nivel.
Las acciones solidarias de las galletas
Las solidaridad no faltó, según preferencia las entradas incluían -o no- una colaboración para una paella solidaria hecha por Sergio Aparicio Lamela. Parte del dinero recaudado llegará al pueblo nepalí del Valle de Makalu. El momento paella fue maravilloso, muchos heavys, punketos y rockeros colaborando.
La segunda iniciativa era la recolección de alimentos para ayudar a Cáritas y las personas del pueblo de Aguilar. Era una caja del tamaño de una lavadora (de esas que les cabe muchísimo) y se logró llenar hasta arriba. ¡Qué felicidad!
Lo que más me sorprendió fue lo bien ubicado que fue el festival, permitiendo hacerlo 100% accesible para las personas con movilidad reducida. Además, la otra parte del dinero recaudado en la paella irá a la rehabilitación de su gimnasio en la Fundación Virgen del Llano. Esta gente se gozó el festival por completo.
La última acción pero no menos importantes tenia que ver con hacer el Galleta Rock Fest sostenible, cuando quisieras podías devolver el vaso y te devolvían la fianza de 2€, así se podrán reutilizar en próximos años.
El cartel del Galleta Rock Fest 2024
La tarde empezó con un frío increíble que se podía soportar gracias al sol. Sin embargo, nos dicen que: “en Aguilar en verano siempre hay sol, menos cuando hay un evento público a cielo abierto; ese día hace viento, frío…”. Esto no es culpa de los organizadores, es la ruleta de los eventos.
El inicio del festival fue amenizado por la “Orkresta Elektrotuna”, grupo Bilbaíno y bien punk, quienes hicieron un pasacalles por el pueblo hasta llegar a la zona de pádel donde se realizaba la paella solidaria. No solo atraían a las personas como el Flautista de Hamelín, sino que venían dejando mucho ánimo por las calles (algunos de sus seguidores dejaron unos cuantos grafitis en algunas puertas, pero eso no es culpa de ellos).
La tarde empezó bastante puntual y dio paso a la primera banda del día.
Memocracía
Un grupo de 4 chicos de Burgos con muchísima energía y la característica base del punk de “no le gustamos a nadie”, pero la parten en tarima, tienen seguidores que venían desde Burgos a verles y apoyarles. Su música es una combinación de punk, funk y metal, pero llena de una actitud muy honesta y abierta.
Los Memocracía se pasearon por temas como: «En Casa«, «Poemas«, «San Macaro«, «Nave de Cartón«, «Aprender a morir«, «Granos de arena» de los 11 que tocaron.
Es un descubrimiento maravilloso y en octubre sacan EP nuevo. Estaré muy atenta.
Radiocrimen
Esta gente se nota que tiene desde 2012 pateando calle. Una banda de punk vasca, pero de esas que dices “porque son punk y suenan diferente al resto de punks”. Su vocalista es un frontman increíble que sabe cómo meterse al público en la cresta, a los monstruos de las galletas, quienes conectaron con él de inmediato.
Radiocrimen pasearon por varios de sus temas más icónicos (al parecer) entre ellos: «Los Chicos ya no quieren llorar», «Mundo basura» y que son tan fáciles de corear que no tienes que haberlos visto mil veces para conectar con ellos.
Una cosa curiosa es que su batería debe ser nuevo porque es el único que no viste punk, pero suda y vive punk. Verlos tocar fue como si vieras un clásico de comic de los noventas donde salen los rayos de colores ilustrados.
Pvbic Enemy
Estas 4 chicas me recordaron muchísimo a The Warning, mujeres pateando traseros en un festival lleno de hombres. El sonido fue bastante malo en los primeros 2 temas, hasta que el sonidista dio con la clave y mejoró. Las madrileñas pasaron por varios covers y temas de su EP. Además, invitaron a cantar al guitarrista de Kaos Urbano a la tarima con ellas.
Pvbic Enemy merece mucho seguimiento y pronto entrará a grabar nuevo material, el cual presentaron en el festival. Estará de gira por varias ciudades de Europa y está claro que serán bandera del punk-rock si lo siguen haciendo así de bien.
Kaos Urbano
Uno de los platos fuertes del festival, un grupo que empezó en los años 90 como una banda madrileña antifascista y en contra del nacionalismo español, con letras muy crudas y llenas del realismo que, según investigué, pasaron.
Kaos Urbano llevaron al público a un gran punto de emoción con sus temas como “Perdóname, Madre”, “Los hijos de la calle” y “De Madriz al Infierno”, y hasta repitieron un par de temas para el disfrute máximo de los asistentes.
Lendakaris Muertos
Personalmente no conecté con esta banda, siendo el segundo plato fuerte, pero se notan los años de experiencia y el equipo bien formado que tienen en tarima. Su vocalista, Aitor, tiene clavado el tono irreverente del punk que hace que tenga un dominio increíble del escenario. Su panda característico llegó al escenario cuando alguien del público le lanzó un sombrero el cual usó durante medio tema.
Sus temas “Eta, deja una discoteca”, “Estamos en esto por las drogas” y “Modo dios” sin duda fueron himnos que corearon hasta más no poder.
Lendakaris Muertos es una banda de Pamplona que, si te gusta el punk duro y de protesta seria, podrá conectar contigo.
Koma
Ya cuando Koma empezaba, el frío pudo más que todos. Lo poco que vi y oí de la banda hace que sea, sin duda, el plato ultra fuerte del cartel.
La banda navarra se paseó por temas como “El Viaje”, “La Máquina del Tiempo” y “Dinamítalos” lo cual hizo que el público se conectara con ellos.
Más exposición al Galleta Rock Fest
Con un cartel así, zona de comida, merch, con acciones solidarias y sostenibles, con algunas cosas – como los baños – a mejorar, el Galleta Rock Fest debería tener más posicionamiento en prensa y los ayuntamientos centrales deberían dar más visibilidad a la cultura.
La música es un medio para mover los pueblos, los oxigena y da dinero al comercio local que se está perdiendo. Este tipo de festivales hace que los pueblos no mueran.
Ojalá el Galleta Rock Fest resista muchos años más para que mis hijos puedan disfrutar de lo hermoso de Aguilar de Campoo.
