Pasadas las 21 horas, arrancaba en la sala MON el esperado concierto de León Larregui en Madrid, presentando su última placa discográfica publicada el año pasado y que lleva por título Prismarama. Comenzaba pisando muy fuerte el artista mexicano tocando la espectacular canción “Oh Sunny Days” incluida en el mencionado disco. Justamente por esto, el respetable había agotado todas las entradas disponibles haciendo que el recinto colgara el cartel de SOLD OUT. Estaban sedientos de ver nuevamente en vivo a su venerado músico.
Aplauso cerrado por parte del respetable y el cantante les devolvía la gentileza sonriendo. Ese fue el hilo conductor de toda la noche. Canciones muy bien ejecutadas, un público entregado y un artista en su máxima expresión transmitiendo todo el arte que alberga en su interior.
El concierto pivoteó durante toda la velada sobre la presentación de su último trabajo de estudio, pero el artista no se olvidó de los himnos inmortales que todos quieren oír en vivo de su etapa solista. Deleitó al respetable con canciones como “Aurora Boreal”, “Carmín” o “Souvenir” entre otras.
Los fans cantaban, saltaban y brindaban, mostrándose completamente entregados a la causa. Es de destacar que la banda que acompaña al artista “chilango” es de un nivel exquisito y aporta unas texturas a las composiciones que el público agradece.
Las visuales juegan un papel fundamental en el concierto y envuelven a la perfección cada una de las canciones. Los fans daban muestra de haber repasado la lección y saber todas las piezas de la nueva cosecha del cantante mexicano. El artista se mostraba en todo momento cercano, sonriente y agradecido por la devoción que le demostraba su público.
Proseguía el directo de León Larregui con canciones del calibre de “Como tú”, “Birdie”, “Rue Vieille Du Temple” o “Brillas” para que el público demostrara la potencia de su gola acompañando en la segunda voz al frontman.
A estas alturas, un artista de la talla del líder de Zoé, poco tiene que demostrar, pero continúa regalándonos directos espectaculares para hipnotizar almas sedientas de buena música y con perfume de rock.
Continúa el show con canciones incluidas en Prismarama como son “El Camino”, “Tarot Polaroid” o “Quetzal”, y que fueron muy bien recibidas por el respetable. En todo momento se observa vibrar a los fans con el show. La conexión es completa entre la banda y los seguidores.
El frontman se entrega en cuerpo, corazón y vida en su directo, y en compensación, las muestras de afecto que le transmiten con pancartas, banderas y gritos de cariño los fans, son continuas durante toda la velada.
Lamentablemente el tiempo es tirano y nos adentrábamos en el epílogo del concierto, que concluía de forma apoteósica con disparos convertidos en canciones y que iban dirigidas directamente al corazón del respetable. León Larregui tocaba “Amantes”, “Incendio de Amor/Carmelita” y “Locos”, para concluir una noche sonora espectacular en la capital española.
Los fans, satisfechos por lo vivido, se retiraban en procesión cantando “León, León, León”.
La luz musical de León Larregui encandiló a Madrid.
