Desde que nos enteramos de que Los Bunkers ofrecerían un concierto en Madrid, supimos que no podíamos perdernos este momento tan especial y hacer una buena reseña. Esta banda es una de esas que debes ver en vivo, porque sabes que todo será perfecto y no te decepcionarán. Y no nos equivocamos.
La Sala Copernico abrió sus puertas a las 8 p. m., y la gente empezó a buscar el mejor lugar posible cerca del escenario. A kilómetros de distancia, se notaba que eran fanáticos de pies a cabeza de Los Bunkers. Su pasión se manifestaba por todos lados y curiosamente contagiaba incluso a aquellos que habían venido como acompañantes y no tenían ni idea de quiénes eran los que tocarían.
Más tarde, a esos acompañantes los vi entregados a la música, bailando y capturando momentos con sus móviles.
Los Bunkers suben a tarima
A las 9:15 p. m., Los Bunkers subieron al escenario y la Sala Copernico se llenó de gritos, silbidos y aplausos, dando inicio con «Miéntele», un temazo del querido álbum «Vida De Perros» que sonaba con una energía demoledora en vivo. A partir de ahí, la banda no dio tregua, soltando golpe tras golpe musical sin piedad. Manejaron con maestría su repertorio, alternando entre clásicos y temas nuevos en una jugada perfectamente calculada.
Los Bunkers: Un viaje por el tiempo en su concierto de Madrid
Con la canción «Rey», Los Bunkers pusieron a prueba el fervor del público, dejando claro que su audiencia era digna de estar ahí. Los coros a todo pulmón que recibieron durante la canción fueron una prueba de ello.
En este viaje con Los Bunkers, nos hicieron retroceder en el tiempo, recordando los años que han pasado. Temas como «El Necio» se destacaron, dedicándoselo a alguien del público que se vio envuelto en una pequeña discusión, afortunadamente, sin mayores incidentes.
Disfrutamos de una selección de canciones que incluyó «Bajos Los Árboles», «Te Vistes y Te Vas», «Quién Fuera» (Cover de Silvio Rodríguez), «No Me Hables De Sufrir», y «Una Nube Cuelga Sobre Mí». Sin embargo, fue «Ahora Que No Estás» lo que realmente nos dejó sin aliento. Los solos de guitarra y esa manera en la que todos los instrumentos nos llevaron a un ambiente tan encapsulado… ¡QUÉ MOMENTO TAN PRECIOSO EN LA VIDA, POR FAVOR!. Disculpen pero no puedo evitar escribir en mayúsculas en esta reseña debido a la emoción que experimenté.
Por supuesto, tampoco faltó el épico tema «Llueve Sobre La Ciudad», que tuvo unos arreglos maravillosos. Comenzó de una forma muy íntima y logró que todos se sintieran parte de la banda.
Pero lo más destacado de la noche, al menos para mí, fue «Bailando Solo». Los Bunkers llevaron esta canción a otro nivel al fusionarla con música electrónica. Incluso el más introvertido de la sala no pudo resistirse y terminó entregándose al baile descontroladamente, con pasos sin sentido. Solo para aclarar, no fui yo el introvertido.
«¡No Nos Vamos Ni Cagando!»
También incluyeron «Ven Aquí», un tema que tiene esa magia eterna y que retumbó en las paredes de la Sala Copernico con la participación entusiasta del público. Este mismo se destacó casi al final del espectáculo, digo «casi» porque la banda se despidió y la gente comenzó a cantar «No nos vamos ni cagando, no nos vamos ni cagando, no nos vamos ni cagando».
Admito que este cántico es tan pegajoso que todavía lo repito en casa y mi familia ya no me soporta. Claro está que Los Bunkers tuvieron que salir y tocar un poco más hasta que todos quedaron satisfechos.
En definitiva, mi mensaje es claro: si Los Bunkers hacen una parada en tu ciudad o cerca de ella, DEBES ir a verlos. ¿No conoces sus canciones? ¿No has escuchado ninguno de sus discos? No te preocupes, el día que los veas en vivo será el inicio de tu adicción a la banda. Confía en mí y ve a disfrutar de su música. De nada.
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento al equipo de CHARCO por invitarnos y brindarnos una experiencia maravillosa con este concierto. A Óscar Ribas Torres por tan buenas fotazas. Y, por supuesto, gracias a Los Bunkers por su excelente música y por esa conexión tan perfecta que tienen con su público.
¡Que vengan muchos años más juntos!
