Llegó el día en que la banda venezolana Los Mentas pisó suelo chileno para ofrecer su primer concierto en Santiago.
McLovin y Los Radicales Libres abren la noche
El lugar elegido fue el Club Subterráneo de Providencia, un espacio donde he disfrutado de shows de Candy 66, Los Amigos Invisibles, entre otros. Puntuales, como debe ser, subieron al escenario McLovin y Los Radicales Libres, una banda que me encanta y que, para mí, es de las más increíbles que existen. ¡Qué show, mis panas! Como siempre, se lucieron, y me fascinó su versión de Amo las estrellas de Zapato 3, adaptada al estilo único de McLovin. ¡Aplausos de pie para ustedes, hermanos!
Aquí puedes escuchar material de la banda
Cuando se cerró el telón, comenzaron a sonar unas secuencias acompañadas por la inconfundible voz de WM (Waldemaro Martínez). En ese momento arrancó lo que, al final de la noche, definí como EL MEJOR CONCIERTO DE MI VIDA.
Lo mejor del concierto de Los Mentas en el Club Subterráneo
Cantamos a todo pulmón los grandes éxitos de la banda, que recorrió todo su repertorio. Con UELM, el inicio fue explosivo, un himno que todos coreamos juntos. Los Mentas demostraron por qué llevan tantos años sobre los escenarios y por qué tienen un lugar especial en el corazón de sus fans. Mientras el cuerpo me aguante (y eso que 45 años no pasan en vano), seguiré brincando con ellos.
Covers inolvidables y la hora loca épica
Momentazos como los covers de King Changó (Confesión) y Sentimiento Muerto (Educación Anterior), junto con el temazo Nadaré hasta llegar de Tomates Fritos, fueron la cereza del pastel. Qué joya es el disco Museo de los Pillos.
Y aquí viene algo épico: si eres venezolano, sabes de lo que hablo. Estos panas, CUAL MATRIMONIO, se lanzaron una hora loca que incluyó ¡trencito! Sí, toda la banda bajó al público para armar un guateque inolvidable. Fue una conexión brutal entre artistas y asistentes. Simplemente ÉPICO.
Por si no quedó claro: QUÉ BESTIAL SON LOS MENTAS.
Una anécdota curiosa: estuvimos a punto de vivir un concierto al estilo Marilyn Manson esa noche porque, al parecer, la banda tuvo un pequeño incidente con frutos del mar que no les cayó muy bien, ajajajajajaja. Por suerte, no pasó nada, aunque el inicio con música electrónica nos hizo dudar por un segundo, jajajajaja.
Cuando se fueron, nadie quería que acabara. Cuarentones (y no tan cuarentones) pedíamos otra hasta que salieron para reventar el lugar una vez más. Armamos una olla que parecía interminable, bailando cada canción con la misma energía que ellos nos entregaban.
Gracias a McLovin, 202 Producciones, Club Subterráneo y, por supuesto, a Los Mentas, por regalarnos una noche para el recuerdo. ¡Alegría total!