Me he tomado el tiempo prudencial para no ser un “fan impulsivo” a la hora de hablarles del duodécimo disco de este cuarteto de San Francisco.
“72 Seasons” toma el relevo después de 7 años de “Hardwired… to Self-Destruct”. Con 4 adelantos en formato de single desde noviembre a marzo, ya nos ponían a pensar: “¿de qué viene la cosa?”.
El pasado viernes 14/4/23, una maquinaria global convertida en marketing estratégico pintó de amarillo y negro las principales ciudades del mundo para presentar 12 temas donde quedan asentadas sus bases de thrash, pero también una notoria evolución en un disco bastante largo, a mi parecer… ¡Pero es Metallica!
El disco lo describo como lo más independiente que han hecho en su historia; los 4 se regalaron el espacio para ser protagonistas individuales en cada uno de los temas, y el aporte de Fidelman en sonido y mezcla da sus frutos, y eso se le aplaude, aunque le faltó autoridad para decirles que las canciones pudiesen haber sido un poco más cortas… ¡Pero es Metallica!
“72 Seasons”, “Æterna” y “If Darkness Had a Son” son temas bestialmente buenos, pero el homónimo al disco es un palazo y nos da la bienvenida al recorrido de los 18 primeros años de vida representados en estaciones.
“Too Far Gone”, particularmente de mis favoritas, me parece un DNI de la banda desde “Kill ’Em All” a la fecha.
“Shadows Follow”, con un intro muy de los 80, parece un medley de varios discos de la banda. “Screaming Suicide”, “Room of Mirrors” y “Crown of Barbed Wire” son muy Load-Reload; temas que los puedes tildar de “comerciales”. “You Must Burn!”, lamentablemente, siempre vivirá a la sombra de “Sad but True”… Pero tiene unos coros tan Alice in Chains que me entretienen mucho.
“Inamorata” es el cierre del disco y particularmente una grata sorpresa para mi gusto; sin embargo, sin pena alguna, se podía haber hecho más corta.
Honestamente, el disco no es la tapa del frasco. Me hace entrar en razón y recordar que es una banda muy “madura”; pero que todavía tiene suficiente nafta como para hacer cumplir con el ritual de mover la cabeza en una afirmación con ritmo.
A “72 Seasons” me es difícil definirle una posición en lo histórico de la banda al momento de compararlo, porque tiene bases que me suenan a “Kill ’Em All”, tiene una afinidad a “Load”/“Reload”, tiene su affair con “…And Justice for All” y “Master of Puppets” y siempre, para bien o mal, se le comparará con “The Black Album”. Sin embargo, leyendo por ahí, lo definen como el mejor disco de la era Trujillo. ¡Yo difiero! Porque “Death Magnetic” para mí es un discazo, pero es solo mi humilde opinión.
“72 Seasons” si me deja muy claro que a estos 4 jinetes les puede saber a muy poco la opinión del mundo y los tiempos que corren; si les da la gana de sonar a los 70´s lo hacen, si quieren sonar como en el 2030 también lo harán… ¡Es Metallica y punto!
Para los haters, den una oportunidad y escúchenlo bien; solo hagan cuentas con la edad de este cuarteto y el tiempo que se tomaron entre «Hardwired… To Self-Destruct» y este disco. No soy vidente para pensar que será el último, pero tampoco es una locura descabellada lo que digo.
No puedo esperar para ver esto en vivo. Este disco me ha hecho arrepentirme de lo que dije en el MadCool Festival del año pasado: «Ya he tenido suficiente de Metallica en mi vida». ¡Pido perdón!
No queda más que seguir escuchando «72 Seasons» y esperar hasta el verano de 2024 para ver cómo nos disfrazamos de amarillo y negro… ¡Es Metallica y punto!