El fin de semana pasado con fechas de viernes 12 y domingo 14 de julio, el cuarteto con más de 4 décadas, tomó los espacios del Civitas Metropolitano de la capital española para recibir a más de 120.000 fieles en las fechas mencionadas.
El viernes, lamentablemente me coincidió el concierto de la banda de San Francisco con el Mad Cool, sin embargo, mis ojos estaban puestos ahí a través de nuestra colaboradora Saba Jiménez quien me dio los detalles de ese día.
Viernes 12 – Primer set / Madrid es Metallica…
Una marea de camisetas desde «Kill ‘Em All» hasta «M72» iban apoderándose de los espacios de un Cívitas Metropolitano que albergó unos 60 mil fans.
Pasadas las 21:00h, suena «If You Wanna Rock’n’Roll» de AC/DC, y se dejan ver en las 24 pantallas divididas en 8 torres imágenes de los 43 años de la banda, para enseguida darle paso al conocido intro de Morricone con el que comienzan siempre sus conciertos.
Es así como Hetfield, Ulrich, Hammett y Trujillo se apoderan del círculo central para comenzar con «Creeping Death» seguido de «Harvester of Sorrow».
Desde un inicio, el público entregado en cuerpo y alma ante un James Hetfield que maneja un rol de frontman inigualable, con un rejuvenecimiento y una actitud en stage que recuerda mucho esas épocas de «…And Justice for All».
Visualmente, el concepto de 360 grados está muy bien producido y cabe destacar que el sonido estuvo muy, pero muy duro.
«Cyanide» fue una gran sorpresa en este set, que saca muchos aplausos, seguido de «King Nothing».
Y para este momento, era el turno de escuchar temas del disco que presenta este tour, es por ello que suenan «72 Seasons» y «If Darkness Had a Son».
Se viene una pequeña pausa y quedan solo Trujillo, con un español bastante sufrido, y Hammett, para regalar una pequeña improvisación titulada por ellos como «Sangria Brain».
De regreso al stage el otro 50% de la banda; se deja escuchar de uno de mis discos favoritos el tema «The Day That Never Comes».
Ya para este momento, todo es un in crescendo en el show, y la banda se viene con «Shadows Follow», «Orión» y «Nothing Else Matters», con el que los 60.000 presentes regalan coros y convierten en un altar del metal el Metropolitano.
Y aún quedaba para más…
«Sad but True» es de esas canciones que saben sacarte el meneo de greñas así no tengas pelo.
Y como si fuera poco, Lars «forever young» Ulrich nos pone a correr a todos con «Battery»… temazo por demás potente.
Para cerrar… una trilogía… «Fuel», «Seek and Destroy» y la más esperada por muchos, «Máster of Puppets».
Con esto se da por cerrado el primer concierto, y solo quedaba recargar baterías para el domingo.
Éxito total el Europe Tour M72
Madrid fue escogida por la banda para hacer el cierre del tour que se inició en Múnich en mayo y que siguió por Milán, Viena, Helsinki, Copenhague, Oslo, Clisson y Varsovia.
Domingo 14 – Segundo set / Mi experiencia
En la segunda fecha, me tocó vivir la experiencia completa, y decidí previo al concierto irme al Pop-up Store ubicado en la calle Alcalá de Madrid.
Metallica ya es más que una banda, es una empresa, es una marca, es una forma de vida…
Me reciben con una tarjeta con código QR para optar a ser parte del Snake Pit, que es el área central del concierto y obviamente no gané.
De aquí me voy al Civitas Metropolitano y al llegar me reciben con otra tarjeta con código QR para ganarme un disco autografiado, ¿y saben qué pasó? … ¡tampoco me lo gané!
El acceso al recinto es muy sencillo y con la facilidad que logra una buena producción.
21:05h se repite la historia del viernes; AC/DC, «The Ecstasy of Gold» de Morricone y caemos rendidos al escuchar «Whiplash», suena potente y muy cruda, llevándome a retroceder en el tiempo y escuchar ese metal tan característico del siglo pasado.
Enseguida suena «For Whom the Bell Tolls», de mis canciones favoritas de la vida, y «Ride the Lightning». Metallica logra una complicidad única entre ellos y sus fans, por muy gigante que sea el escenario siempre nos hace sentir que somos un petit comité muy privilegiado.
El Metropolitano se convierte en el coro más grande del mundo al sonar «The Memory Remains», uno de los picos emocionantes de la noche.
Llega el turno de «Lux Æterna», temazo del último trabajo de la banda, metal y velocidad en pleno que fue sencillo promocional de 72 Seasons; de aquí también suena «Too Far Gone?».
Aquí sucede el famoso momento en el que Hammett y Trujillo se quedan en stage para cantar «alguna canción» y resultó un homenaje al gran Miguel Ríos; confieso que si eliminan esto del show y colocan otro tema de la banda, se gana mucho y se pierde poco.
«Welcome Home (Sanitarium)», «Wherever I May Roam» y «The Call of Ktulu» sonaron como los dioses, sobre todo la última mencionada que logró un estallido emocional entre el público.
Se apagan las luces y entre un tenue blanco y azul se dejan escuchar los acordes de un tema del «Black Album»… simplemente brutal como suena «The Unforgiven».
De mis grandes sorpresas y alegrías de la noche, es cuando Hetfield dice que no les importa tocar temas largos y suena «Inamorata», qué gran canción del último disco, yo me daba por cumplido habiendo podido escuchar estos 11 minutos que se me hicieron cortos.
La tarima se incendia con las características llamas y se deja escuchar uno de sus clásicos ochenteros «Fight Fire with Fire», increíble la puesta en escena de esta canción.
Se acercaba el final… y nos vamos con todo al sonar «Moth into Flame».
El escenario queda a oscuras y comienzan los estallidos de la guerra, disparos, bombas, gritos y quejidos, ya todos lo sabemos… «One».
Aquí sucedió algo bien particular, ya que, mientras sonaba el tema, el público estalló en júbilo porque se enteraban que España ganaba la Eurocopa en ese instante, y es así como, para darle más alegría a las más de 60.000 personas presentes en la segunda fecha, se deja escuchar «Enter Sandman» a ritmo de grandes visuales y explosivos.
Metallica cumplió, Madrid tuvo su fin de semana con la mejor banda de metal del mundo.
No sabemos si esto sea su última visita, y espero que no sea así.
Siempre habrá tiempo para ver a una banda que jamás aburre y siempre habrá otra revancha para escuchar temas que no sonaron como «Fade to Black».
Metallica… ¡Gracias!
