Microsoft ha optado por abrazar la Inteligencia Artificial (IA) basada en lenguaje, demostrando una menor cautela que sus competidores, a pesar de los problemas iniciales como los «chatbots» que ofrecen respuestas inquietantes o información aparentemente errónea.
Microsoft acaba de presentar Copilot, su último «chatbot», que incorpora funcionalidades similares a las de ChatGPT en el ámbito de las oficinas. Esta herramienta permitirá generar transcripciones de reuniones, entradas en el calendario y diapositivas de PowerPoint de manera casi inmediata.
La idea central de la nueva versión es que la IA generativa, el término para las capacidades de estilo ChatGPT, funcione como una ayuda para los usuarios del popular software de Microsoft para el lugar de trabajo y no tome el control de los deberes de la oficina.
La apuesta de Microsoft
Microsoft está invirtiendo enormes cantidades de recursos en OpenAI, una empresa dedicada a desarrollar tecnologías innovadoras. Esta semana, OpenAI lanzó la última versión de su reconocido sistema, GPT-4, a la que denominaron «la próxima generación de inteligencia artificial«.
«Se podría decir que hemos estado operando con IA en modo automático, pero con esta nueva generación de IA estamos pasando a una configuración de copiloto”, dijo el CEO de Microsoft, Satya Nadella, durante un evento de lanzamiento virtual.
Esa tecnología, que según OpenAI puede ser impulsada tanto por imágenes como por texto, ya es la base de un chatbot en el motor de búsqueda Bing de Microsoft, que ha crecido en número de usuarios gracias a la adopción de la IA.