Un nuevo estudio científico podría resolver uno de los mayores enigmas de la física moderna: la paradoja de los agujeros negros de Stephen Hawking. Si este estudio está en lo cierto, demostraría que el eminente científico estaba equivocado, lo que podría tener grandes implicaciones para la ciencia y la física cuántica.
El estudio titulado “Correcciones gravitatorias cuánticas a la creación de partículas por agujeros negros” explica cómo funcionan los agujeros negros y cómo podría ser posible que la información supuestamente destruida sobreviva y escape. Esto va en contra de lo que Hawking decía, quien afirmaba que la información destruida desaparecía para siempre y nunca podía ser recuperada.
Los agujeros negros son objetos enormemente densos y masivos que su gravedad los convierte en gigantescas aspiradoras que succionan todo lo que hay a su alrededor, incluyendo la luz y la información. Cuando algo se acerca demasiado a un agujero negro, la gravedad lo atrapa, lo succiona y, en teoría, desaparece para siempre. Stephen Hawking planteó que la información codificada en un objeto que cae dentro de un agujero negro también desaparece.
Pelo cuántico
El estudio sugiere que la información que Hawking pensaba que desaparecía en realidad se mantiene en el «pelo cuántico». Según el autor principal del estudio, Xavier Calmet, este es el último clavo en el ataúd para la paradoja porque ahora entendemos el fenómeno físico exacto por el cual la información escapa de un agujero negro en descomposición.
El «pelo cuántico» es una ligera huella en el campo gravitacional del agujero negro y es un remanente de la materia que se destruye al ser absorbida por el agujero negro. Esto significa que la información no desaparece, sino que se mantiene en una forma muy sutil y difícil de detectar.
Resumen
En resumen, el estudio científico reciente proporciona una solución a la paradoja de los agujeros negros planteada por Stephen Hawking, afirmando que la información no se destruye en ellos, sino que se mantiene en el «pelo cuántico».
Este descubrimiento podría tener implicaciones significativas para la comprensión de la física cuántica y la unificación de los modelos de la relatividad general y la mecánica cuántica. Además, los hallazgos podrían permitir reconstruir la historia del agujero negro hasta la estrella original que lo originó. Con este nuevo descubrimiento, se ha logrado un avance importante en la física y la comprensión del universo.