Hoy vamos a cambiar un poco de cuarto y os voy a hablar de un manga/anime. Ven que te cuento sobre One Piece; sin embargo, intentar explicar esta serie suele hacer que la gente parezca tocada de la cabeza.
Así que vamos a intentar hacerlo lo mas simple posible, intentando no entrar en la tierra de los spoilers.
Monkey D. Luffy es un joven de 17 años que se dirige al mar para cumplir su sueño, pero Luffy de pequeño comió una fruta del diablo que le dio a su cuerpo las capacidades de la goma, también quitándole la capacidad de nadar.
Aquí es donde empieza la parte en la que pareces un loco, cuando intentas explicar el world building de One Piece, pero este problema viene precisamente de la riqueza y la cantidad de contenido que, durante los últimos 25 años, Echiro Oda nos ha ofrecido.
«One Piece» y sus más de 1000 capítulos
Entiendo que cuando te encuentras con 98 tomos de manga o los más de 1.000 capítulos de anime, es algo un poquito amenazante, sobre todo para alguien que se tiene que enfrentar a esta situación de primeras. Sin embargo, os digo desde la perspectiva de alguien que sigue esta serie hace más de 15 años, que me parecen pocos y temo al día en que se termine.
Retomando la historia, Luffy se dirige al Grand Line, el lugar donde puede cumplir su sueño, y para ello quiere juntar una tripulación y formar su propia banda pirata.
Se unirán a él el espadachín Roronoa Zoro, la navegante Nami, el tirador Usopp, el cocinero Sanji y el barco Going Merry (y sí, lo pongo como uno de los protagonistas, pero explicarlo implica volver al tema de parecer un maldito loco). Juntos navegarán de isla en isla, viviendo aventuras divertidas, emocionantes y desgarradoras. Cada uno con sus propios sueños, se dirigen al “Grand Line” o también conocido como el Cementerio de Piratas.
100% recomendable. Quiero decir que cuando una serie, no importa las veces que la lea o vea, te hace llorar a lágrima tendida, te emociona como a un niño pequeño o reír hasta que te duele la cara, algo está haciendo bien.