Surrealista situación la que está atravesando Perú en estos momentos. El presidente Pedro Castillo ha disuelto el Parlamento instantes antes de que se realizara una nueva moción de censura contra él, la tercera desde que comenzó su mandato en 2021. La oposición le ha acusado de dar un golpe de Estado y hasta sus propios ministros aseguran que está vulnerando la Constitución y han exigido que dé marcha atrás inmediatamente en sus pretensiones.
Castillo ha decretado un toque de queda y asegura que habrá elecciones, pero no garantiza cuándo ni de qué manera, lo cual ha hecho estallar a numerosos diputados del Parlamento, que exigen una respuesta inmediata a la disolución del Congreso, puesto que no tiene poderes para llevar a cabo dicha acción. La situación en estos momentos es muy tensa y cuatro de sus ministros han dimitido, exigiendo que se tomen medidas inmediatas para evitar que haya una revuelta social en Perú.
El presidente peruano ha justificado su ‘gobierno de excepción’ debido a la «atención al reclamo ciudadano». Asegura que, disolviendo el Parlamento, pretende «restablecer el Estado de Derecho y la democracia». y habla de «inaugurar una nueva Constitución». Añade que «gobernará mediante decretos ley» y dice que va a realizar una «reestructuración del Poder Judicial», en lo que se considera un intento de desarmar la justicia para politizarla acorde a sus intereses.
Castillo, temblando mientras hablaba
Uno de los gestos más significativos del presidente de Perú ha sido verle temblar su mano derecha, con la que estaba sujetando un folio. Castillo ha ordenado desplegar a las fuerzas militares en los alrededores del Congreso. La gente ha empezado a salir a la calle y se esperan horas de mucha tensión en las calles, a no ser que Castillo dé marcha atrás en su plan de disolver el Parlamento e intentar tomar el poder por la fuerza, sin poderes para hacerlo.