Al fin se ha hecho justicia y esta reseña de One Piece el live action, lo celebra. Esa maldición que se había apoderado de las adaptaciones, se acaba de romper. Al fin alguien ha dado en el clavo. Y fue Netflix quien lo logró. A pesar de tener en su catálogo manchas que ni el blanqueador más poderoso puede arrancar. Y es que nunca podremos olvidar el horrible e insípido live action que hicieron de Death Note. Pero «One Piece» vino a salvarnos de la condenación.
Pues el amigo Eiichiro Oda, creador de este longevo y superexitoso manga, estuvo bajo la supervisión del mismo. Lo que ya aseguraba que este nuevo experimento, no tuviera la suerte de los antecesores live action, de otras mangas o animes.
Y es que «One Piece» es una calca casi perfecta de la serie, que humildemente cuenta con 1081 episodios. Y que tiene una cantidad de seguidores que se cuentan por millones. Sin contar toda la locura detrás del manga que le dio vida a dicha serie.
Los personajes están dignamente representados por actores que dan lo mejor de sí, para dar vida a estos queridos y caricaturescos piratas. Pudiendo decir que el casting fue muy acertado en cada uno de ellos. Y el mundo donde se desarrolla esta historia llena de piratas y monstruos marinos es exacto al manga y serie en la que está inspirado. Incluso superó mis expectativas.
Tráiler de One Piece (Live-action)
En conclusión. «One Piece» es una serie que amarán los fans del original y sucederá lo mismo para aquellas personas que vean por primera vez esta maravilla.
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