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Romeo, ¿dónde estás que no te veo?

El concierto de regreso a Caracas de Romeo Santos en la Base Aérea de La Carlota fue un caos. Artículo de opinión (no reseña).

Tras su arrollador éxito los días 24 y 25 de julio de 2014 en el Poliedro, Romeo Santos, «El Rey de la Bachata», el omnipresente soundtrack de las rutas de autobuses, regresó a Caracas para dar un concierto el día 10 de diciembre de 2023 en la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda en La Carlota, en el marco de su gira «Tour Fórmula Vol. 3». Pero la empresa responsable del evento no fue Emporio Group ni el 10 de diciembre fue 10 de diciembre… ¡Fue el 11!

Crónica de una muerte anunciada

Un par de días antes del concierto, el periodista Simón Villamizar advertía sobre la posibilidad de que el mismo se cancelara por presunto incumplimiento de pago a los proveedores de tarima y sonido, lo cual fue desmentido en rueda de prensa por Daniel Muscarneri, encargado de prensa y medios de la empresa productora del evento que, en esta ocasión, no fue Emporio Group; se trató de la novísima empresa «Panteras Entertainment», propiedad de Rafael Ugueto (Su cuenta en Instagram es nuevecita, pero ya tienen el patrocinio de Furia Energy y consiguió que les cedieran un área militar con régimen especial de seguridad para hacer un concierto). Si el nombre te suena de algo, es porque era Directivo del equipo de Basketball Supersónicos de Miranda BBC, el cual desapareció al fusionarse con Panteras de Miranda, pasando ahora a ser su dueño el Sr. Ugueto.

Dada la familiaridad entre las Panteras del Básquet y las Panteras del Entretenimiento, «salieron rebotados». Te explico: En la misma rueda de prensa convocada para aclarar rumores sobre la cancelación del concierto, llegaron a asegurar que el Metro de Caracas extendería sus horarios hasta la 1:00 am para facilitar el regreso a casa de los asistentes al Show de Romeo Santos, pero el distribuidor Altamira de la Autopista se encontraba cerrado (por el evento, por supuesto) y entorpecieron la circulación por la principal arteria vial de la capital venezolana desde horas del mediodía del domingo 10.

Y Romeo Santos, en Aruba

La productora ya muchas veces mencionada había vendido la totalidad de las entradas a través de Global Boletos, lo cual no es de extrañar: La Bachata es un ritmo popular en el Caribe y Anthony (Romeo) Santos es su más popular exponente. Las entradas costaban entre los 40$ las más económica, 170$ en sillas numeradas y 750$ en el VIP, es decir, hablamos de un éxito económico para Panteras Entertainment, pero lo que debía ser un concierto bachatero se convertía en un desfile de DJ’s. Pasaban las horas y nada se sabía de Romeo Santos (Romeo, Romeo, ¿dónde estás, que no te veo?, cual Julieta se preguntaban los fanáticos y fanáticas del artista)… Y, como la historia es cíclica y tiende a repetirse, toda la situación vivida con el concierto en Aruba del día anterior, ocurrió cual Deja Vú: No dieron los tiempos para volar de Perú a Aruba y…, tampoco para hacerlo de Aruba a Venezuela; el concierto en Aruba comenzó a las 4:00 am y, en Venezuela, también; Romeo Santos descargó la culpa en tarima a la empresa productora y, en Caracas…, sí…, también… ¡Y la empresa era la misma!

Falta de respeto

Forzar a esperar por horas (ya de por sí, a quien hace un esfuerzo para comprar una entrada) al público es un irrespeto; en eso estoy de acuerdo con Romeo Santos, pero difiero en que él, sus músicos y técnicos hayan subido de madrugada, ya pasada la hora para cantar en Venezuela, a un avión. Ese concierto debió cancelarse y reprogramarse para dar oportunidad a todo aquel que tuviese su entrada de ver y disfrutar en condiciones óptimas del espectáculo. Actuar un lunes a las 4:00 am frente a un tercio del público también es irrespetuoso y desconsiderado.

Aclaro que no fui a La Carlota; no me gusta la bachata ni Romeo Santos, pero sí al Festival Iberoamericano de Rock de 1991, en el hoy inexistente autocine de Los Naranjos de El Cafetal y la alegría de quienes fuimos directos a la Universidad luego del épico cierre de Soda Stereo en pleno amanecer dista mucho de lo que el público de Romeo Santos expresa en X… Otra prueba de que el mundo era un lugar más feliz sin Romeo Santos y sin Bachata.

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