El 6 de junio, el emblemático Bar de René en Santiago abrió sus puertas para recibir a dos bandas con raíces compartidas y caminos convergentes: la zuliana tlx, que actualmente reside en Buenos Aires, y la chileno-venezolana Templos Lejanos, basada en la capital chilena. Una dupla que prometía intensidad y exploración sonora, y que cumplió sin excesos, con un recorrido sensible y profundo en ambas jornadas que se extendieron hasta la noche siguiente en Casa de Salud, en Concepción.

El arranque en Bar de René: atmósferas que atrapan
El concierto arrancó puntualmente a las 20:30 con Templos Lejanos. Su set fue un viaje introspectivo, donde el post-rock, el ambient y el shoegaze se entrelazaron para crear un paisaje sonoro envolvente. La banda presentó además adelantos de su próximo disco, con canciones que fluyen entre texturas etéreas y momentos de intensidad contenida. La iluminación tenue y el sonido cuidado potenciaron ese ambiente, mientras el público se sumergía casi en silencio, atrapado en la atmósfera delicada y melancólica que la banda logró tejer.

tlx: nostalgia y presente en un show de 90 minutos
A las 22:30 fue el turno de tlx, que tomó el escenario con una energía contenida pero vibrante. Desde el inicio, con canciones de su más reciente álbum Cuando todo se apague (2023), se sintió un puente entre la cercanía y la emoción acumulada por la espera. Entre los temas destacados, 1991 fue coreada con fuerza, reflejo de un público que conoce y comparte cada palabra, mientras que Extraño la ciudad y Fuegos artificiales marcaron los momentos más íntimos, con pausas que permitieron la conexión directa del vocalista con la audiencia, expresando “esto es más que un concierto, es un reencuentro”.

La producción, sencilla pero efectiva, permitió que la música y las emociones tomaran el centro del escenario. La interacción con el público fue fluida, sin discursos largos ni artificios, dejando que el peso de las canciones y la complicidad natural marcaran el pulso del show. No hubo invitados ni bises, pero la ovación final fue tan cálida que pareció un cierre a puerta abierta para futuros encuentros.

Repetición y bienvenida en Concepción
La noche siguiente en Casa de Salud, un espacio clave para la escena penquista, se repitió la fórmula con una recepción igual de entusiasta. Aquí tlx debutó oficialmente ante la audiencia local, mientras Templos Lejanos completaba su tercera visita a la ciudad. La energía fue más cercana, casi familiar, con un público receptivo y atento que apreció tanto las texturas atmosféricas como la potencia emocional de cada banda.
Ambas bandas ya anticipan un regreso para 2026, con la certeza de que su música sigue abriendo caminos y corazones.
Para seguir de cerca su evolución, no dejes de visitar sus redes sociales en @tlxbanda y @temploslejanos, y escuchar sus propuestas en las plataformas de streaming.