Madrid y Valencia serán las ciudades encargadas de recibir el potente directo de Biffy Clyro en febrero de 2025. La banda escocesa vuelve a los escenarios con Futique, su esperado nuevo álbum, y lo hará con dos presentaciones cargadas de intensidad, electricidad y reflexión. El 3 de febrero en el Auditori Roig Reina y el 4 de febrero en La Riviera, los fans podrán reencontrarse con un grupo que, tras una trayectoria que supera las tres décadas, sigue redefiniendo su propio sonido y legado.
Las entradas para ambos conciertos estarán disponibles en Fever a partir del 31 de julio a las 10:00, con precios que oscilan entre 35 € (Valencia) y 38 € (Madrid), más gastos de distribución. Además, quienes sean clientes de Revolut podrán acceder a un 10% de descuento, mientras que los nuevos usuarios de la plataforma recibirán 20 € de bienvenida al registrarse.
Una gira que dialoga con el pasado y el presente
Futique, el nuevo trabajo de estudio de Biffy Clyro, representa una nueva etapa creativa para Simon Neil, James Johnston y Ben Johnston. El trío se inspira en la forma en que las tecnologías actuales han transformado nuestra relación con los recuerdos. Lejos de la nostalgia gratuita, el disco indaga en cómo las experiencias digitales modifican la percepción del tiempo y el arraigo emocional, tanto individual como colectivo.
El título mismo es una palabra inventada que fusiona “futuro” y “antique”, reflejando la tensión entre lo que se recuerda y lo que se proyecta. Y no deja de ser significativo que sean ellos quienes planteen este discurso: un grupo que ha acompañado distintas generaciones de oyentes, sin jamás estancarse ni repetir fórmulas.
Tres décadas de evolución y entrega escénica
Desde su formación en 1995, Biffy Clyro ha recorrido un camino singular dentro del rock alternativo. Con una discografía que desafía etiquetas y una energía escénica que nunca decae, la banda ha consolidado una comunidad de seguidores que no solo coleccionan sus discos, sino que se reconocen en sus letras y en su manera de habitar el escenario.
A lo largo de los años han publicado desde álbumes intensos como Only Revolutions hasta proyectos experimentales y recopilaciones de lados B que ya son piezas de culto. Y, curiosamente, jamás han editado un greatest hits; no por escasez de himnos, sino por una mirada artística que siempre apunta hacia adelante.
Un vínculo emocional que atraviesa generaciones
El regreso de Biffy Clyro a los escenarios españoles no solo responde a la promoción de Futique, sino también a una necesidad emocional y colectiva de volver a vivir la música como experiencia compartida. En tiempos en que la atención se diluye y la memoria se fragmenta, la banda ofrece un refugio sonoro donde cada acorde parece tatuado en la piel del público.
Que formen parte de la memoria colectiva del rock británico del siglo XXI no es una afirmación casual. Es el resultado de una constancia creativa, de letras honestas y de una entrega escénica sin concesiones. Y si algo han demostrado durante su carrera es que lo suyo no es un fenómeno efímero, sino una fuerza persistente que sigue resonando con fuerza.
Con Futique, el grupo abre una conversación sobre cómo recordamos, cómo vivimos y cómo nos conectamos en esta era de saturación digital. Su regreso a los escenarios españoles será una reafirmación del poder del directo y una celebración del vínculo que solo la música logra sostener a través del tiempo.
