El mundo de la música mexicana pierde a una de sus voces más icónicas. Este lunes 17 de febrero, Paquita la del Barrio falleció a los 77 años en su hogar en Veracruz. La noticia fue confirmada por su familia a través de redes sociales, aunque por el momento no se han revelado las causas de su muerte.
«Con profundo dolor y tristeza, confirmamos el fallecimiento de nuestra querida Paquita la del Barrio, en su hogar en Veracruz, siendo una artista única e irrepetible que nos dejará una huella imborrable en el corazón de todos los que la conocimos y disfrutamos de su música», escribieron sus seres queridos en Instagram.
Una vida marcada por la música y la lucha
Francisca Viveros Barradas, su nombre real, nació en 1947 en Alto Lucero, Veracruz. Desde pequeña mostró un talento innato para la música, pasando de cantar en festivales escolares a perseguir una carrera que la llevaría a lo más alto. Sin embargo, su camino no fue fácil.
A los 15 años se casó con Miguel Gerardo Martínez, un hombre 18 años mayor que ella, con quien tuvo dos hijos. Su matrimonio se rompió cuando descubrió que él llevaba una doble vida. Fue entonces, en 1979, cuando tomó la decisión de mudarse a Ciudad de México junto a su hermana Viola para dedicarse por completo a la música.
Lo que vino después fue historia. Con más de 40 discos publicados, Paquita la del Barrio se convirtió en un símbolo de la música popular mexicana. Sus canciones, directas y sin filtros, se plantaban frente al machismo con una ironía afilada y un desgarro que conectaba con millones de personas. «Rata de dos patas», «Tres veces te engañé», «Me saludas a la tuya», «Cheque en blanco» y «Las mujeres mandan» son solo algunos de los temas que la consagraron como referente de la música ranchera.
Un legado imborrable
Tras su primer matrimonio, Paquita encontró una nueva oportunidad en el amor con Alfonso Martínez, con quien tuvo tres hijos más. Sin embargo, la tragedia la golpeó de nuevo, pues dos de ellos fallecieron poco después de nacer.
En los últimos años, su salud se deterioró, especialmente debido a problemas con el nervio ciático que afectaron su movilidad. A pesar de esto, nunca se alejó del todo de los escenarios. Su entrega a la música fue total hasta el final.
Hoy, el nombre de Paquita la del Barrio queda escrito en la historia de la música mexicana. Sus canciones seguirán resonando en cada rincón donde una mujer quiera alzar la voz con valentía.