El hard rock tiene un nuevo nombre que hay que tener en el radar. RAY OF LIGHT irrumpe con fuerza, formado por músicos que ya dejaron huella en el género con Frontline, banda con ocho discos a sus espaldas y múltiples intentos de dar el salto internacional. Ahora, con una identidad renovada, están listos para reclamar su sitio con el lanzamiento de su nuevo single y videoclip, «City of Angels«, un adelanto de su primer álbum, Salute, que verá la luz el 14 de febrero de 2025.
Un álbum con historia y una energía imparable Salute reúne diez temas cargados de fuerza y un sonido que golpea con potencia. No es solo el título del álbum, es una declaración de intenciones: una nueva etapa con un espíritu renovado, impulsado en gran parte por la llegada de Gregg Cromack, una voz británica que eleva cada canción con un carácter único.
Pero este disco también es un testimonio de resistencia. Durante su producción, la banda sufrió una pérdida irreparable: Robby Boebel, guitarrista, compositor y cofundador del proyecto, cayó gravemente enfermo en 2022 y falleció poco después.
La banda tardó hasta finales de 2023 en encontrar la forma de continuar. El guitarrista Jörg “Warthy” Wartmann se sumó al equipo, aportando no solo su talento en las seis cuerdas, sino también encargándose de la mezcla del álbum. Su conexión con el batería y productor Stephan Bayerlein, el bajista Thomas Hutch y el propio Gregg fue inmediata, consolidándolo como un miembro clave de la nueva alineación.
Las primeras 500 copias vendrán firmadas por la banda
Un disco marcado por la memoria y el futuro Stephan Bayerlein, quien ha estado al frente del proyecto desde los días de Frontline, reconoce lo duro que ha sido este proceso:
«Ha sido un torbellino. Primero, el subidón de arrancar esta nueva etapa con la energía de Gregg y su voz electrizante. Luego, el golpe de perder a Robby de manera tan repentina. ¿Cómo seguir adelante cuando falta alguien tan esencial? Al final, su recuerdo nos dio el impulso para terminar lo que habíamos empezado. Estas canciones no podían quedarse en un cajón. Robby sigue con nosotros en cada acorde y en una pregunta que nos hacemos constantemente: ‘¿Qué haría él ahora?’”
Esa idea se convirtió en la guía de Stephan a la hora de producir Salute. Cada canción tenía que brillar con luz propia, sin dejar ninguna duda de que este disco merecía ver la luz.
El resultado es un homenaje a lo que fue y una bienvenida a lo que está por venir. Un nuevo comienzo con el espíritu de siempre.