El género de terror es uno de mis favoritos, pero también el que más me defrauda, ya que es difícil encontrar una película que cubra mis expectativas con un interesante y original argumento, unido a unos buenos jump scares.
Y es que el mundillo del terror está lleno de filmes mediocres. Que solo dan mala fama a este apartado cinematográfico.
Para suerte mía y de los amantes del terror, últimamente hemos podido disfrutar de grandes sorpresas. Como sucedió en su momento con «Hereditary» y «Midsommar» de Ari Aster. «Barbarian«, «It» o un tiempo más atrás «It Follows», «Get Out». Sin dejar de lado locuras oníricas como «Men», «Mother».
El año pasado nos regaló un filme que recién distribuyó para el resto del mundo los amigos de A24, quienes ya nos tienen acostumbrados a maravillas del séptimo arte. Se trata de la película austriaca «Talk To Me», que es el resultado de meter en una licuadora a adolescentes descontrolados, una reinvención de lo que podría ser la ouija y su uso como nueva droga. Se lee y parece absurdo y sin sentido, pero así podría describir el argumento de «Talk To Me» que, desde mi punto de vista, funciona bien y cumple con entretener, darnos unos cuantos sustos sin perder el horizonte.
Tráiler de Talk to Me
El guion está bien escrito, dando una vuelta de tuerca a muchos clichés del género, con una dirección muy bien orquestada por los gemelos Philippou. Pero esta arriesgada propuesta se hubiera quedado a medias si no se hubiera contado con unas muy buenas actuaciones por parte de los jóvenes actores que dan vida a los diversos personajes del filme, con los cuales se logra empatizar desde el comienzo de la película. Nos llevan por diversas emociones a lo largo del filme, donde saboreamos un poco de humor, drama y, desde luego, ese terror que nos hace subir los latidos del corazón.
Muy buena jugada de estos gemelos con su ópera prima.
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