El pasado 18 de noviembre, La Sala La Riviera en Madrid fue testigo de una noche memorable. Apocalyptica, la icónica banda finlandesa, volvió a tierras españolas para el lanzamiento de su nuevo disco: «Play Metallica Vol. 2», una continuación de su primer álbum lanzado hace más de 20 años.
Meet & Greet con Apocalyptica: Un encuentro íntimo con los fans
Muchas bandas priorizan el acercamiento con su público y Apocalyptica no es la excepción. Como parte de la gira promocional de su nuevo álbum, los asistentes podían optar por un pase VIP que ofrecía una experiencia única: conocer a la banda, obtener firmas y tomarse fotografías con ellos.
La experiencia comenzaba mucho antes del concierto, cuando al adquirir el pase VIP, recibías un paquete exclusivo en casa: una bolsa oficial de la banda, un pin en forma de chelo, un lanyard, un parche y, por supuesto, tu pase VIP.
A las 18:25, un grupo reducido de 18 personas ingresó al recinto. En ese momento se aclararon las reglas: no se podía fotografiar ni grabar excepto durante el momento designado para la foto. Los asistentes pudimos adquirir merchandising exclusivo y se permitió traer todo lo que quisieras para que los miembros lo firmaran.
Los tres integrantes de la banda, Perttu Kivilaakso, Eicca Toppinen y Paavo Lötjönen, fueron cercanos, divertidos y atentos. Interactuaron con los fans, escucharon historias y se prestaron para fotografías cargadas de humor y hasta abrazos. Luego del Meet & Greet, los VIPs tuvieron acceso preferente al frente del escenario, un privilegio que ninguno desaprovechó.
Un descubrimiento llamado Arctis
La noche comenzó con Arctis, una banda finlandesa que subió al escenario puntualmente a las 19:45. Vestidos con atuendos góticos, sus cinco integrantes parecían sacados de una partida de Dungeons & Dragons ambientada en un invierno perpetuo. Con una estética impecable y una presencia escénica imponente, cada miembro podía pasar fácilmente por un personaje del juego: desde el hechicero oscuro hasta la elfa de voz angelical.
La líder del grupo, Alva Sandström, cautivó a todos con su voz potente pero melódica y su atuendo blanco que contrastaba con la oscura atmósfera de sus compañeros, parecia un angel o la reina del invierno. El quinteto está formado por: Alva Sandström (voz), Michael Mikander (guitarra), Björn Johansson (guitarra), Mats Ödahl (bajo) y Mika Paananen (batería).
El repertorio incluyó canciones de su disco homónimo: «Arctis», como «Tell Me Why», «Fire», «Theater of Tragedy», «Remedy», y «WWM». Cada tema fue una muestra de su habilidad para combinar bases de metal con toques pop y secuencias electrónicas que agregan una textura única a su música.
Los momentos más divertidos no solo fueron musicales, sino también los espontáneos. Björn Johansson, por ejemplo, anuncio una de las las canciones con seguridad y Alva lo corrigio porque no era esa, Alva interactuó constantemente con el público y con sus compañeros, haciendo reír a los asistentes al comentar que las secuencias electrónicas que lanzaba Mika Paananen desde la batería a veces “decidían tener vida propia y salir a otro tiempo”.
Aunque su show fue sólido y su puesta en escena destacó por el uso de luces, quedó la impresión de que podrían haber aprovechado más la pantalla LED, ya que el arte de su disco daba pie a una experiencia visual aún más inmersiva. Tal vez esto estuvo reservado para Apocalyptica, pero es difícil no imaginar lo que Arctis podría lograr con los recursos adecuados.
En palabras de nuestro fotógrafo Alejandro: “Llegamos sin conocerlos, y anoche ganaron dos fans que ahora tenemos un crush con su música”.
El momento más esperado: Apocalyptica
Nunca imaginé que algún día estaría frente a la banda que mi hermano escuchaba cuando éramos adolescentes. Recuerdo colarme en su habitación, fingir que sabía todo sobre ellos y presumir con orgullo un conocimiento que en realidad era prestado. Ahora, ahí estaba yo, a punto de verlos en vivo, mientras el escenario se transformaba ante nuestros ojos con una precisión y rapidez impresionantes.
Más de siete personas trabajaban coordinadamente, desmontando instrumentos, ajustando luces y probando la pantalla LED. Cada movimiento estaba calculado, como si se tratara de una coreografía invisible entre técnicos, preparando el terreno para un espectáculo que prometía ser inolvidable.
El público guardaba silencio, interrumpido solo por murmullos emocionados y por fin una sala que acompaña la espera con metal y música acorde a la noche. La anticipación era palpable, y cuando finalmente se apagaron las luces, la sala estalló en gritos y aplausos, anunciando que el momento había llegado.
A las 21:00, la sala quedó en completa oscuridad, y el público estalló en gritos al escuchar los primeros acordes del intro que dio paso a «Ride the Lightning». Uno a uno, los miembros de la banda hicieron su entrada triunfal: Perttu Kivilaakso, Eicca Toppinen, Paavo Lötjönen y el baterista invitado para esta gira, Mikko Kaakkuriniemi.
Con una precisión impecable, continuaron con temas icónicos como «Enter Sandman», «Creeping Death», «For Whom the Bell Tolls» y «Battery». Cada interpretación combinaba la fuerza del metal con la elegancia de los chelos, creando un sonido único que solo Apocalyptica puede lograr.
Un homenaje a Metallica desde los inicios
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó cuando Eicca Toppinen tomó el micrófono para agradecer a Metallica, la banda que inspiró sus inicios. “Este proyecto no sería posible sin ellos. Esta canción es para el inolvidable Cliff Burton, cuya música vive en nosotros”, dijo antes de interpretar «The Call of Ktulu».
La conexión entre la banda y el público fue palpable. Temas como «St. Anger», «The Four Horsemen» y «Blackened» fueron coreados con entusiasmo, pero fue «Master of Puppets» el que desató la verdadera euforia. Perttu, con su característico humor, comentó: «Tocar a Metallica nunca fue solo un tributo; es nuestra forma de honrar la música que nos ha moldeado como artistas».
Hacia el final del concierto, llegó un momento mágico con «Nothing Else Matters», donde la sala entera se unió en una sola voz. La interpretación de «Seek and Destroy» mantuvo la energía al máximo, mientras Eicca y Perttu despedían al público con una ovación masiva. Sin embargo, el broche de oro fue «One», acompañada del video original y la voz de James Hetfield, que añadió una capa de misticismo y nostalgia a la presentación.
El espectáculo no solo fue un homenaje a Metallica, sino también una demostración de los grandes músicos que conforman Apocalyptica. Con una puesta en escena cuidada al detalle, un juego de luces espectacular y una interpretación impecable, los finlandeses demostraron por qué, después de más de 20 años, siguen siendo referentes en el metal sinfónico.
Y te preguntarás: ¿por qué Apocalyptica hace un «tributo» a Metallica? Y, como dijeron ellos mismos: «porque P*to pueden».