El rock británico está nuevamente bajo el reflector gracias al más reciente capítulo en la telenovela entre Johnny Marr y Morrissey, dos figuras legendarias que siguen entrelazadas por el legado imborrable de The Smiths. Lo que comenzó como una colaboración revolucionaria en los años 80, ha desembocado en un enfrentamiento público que tiene a sus fanáticos divididos.
La chispa de esta última controversia se encendió cuando Morrissey acusó a Marr de apropiarse de los derechos del nombre de The Smiths y de bloquear cualquier intento de reunión de la banda. Marr, conocido por su discreción, rompió el silencio para aclarar las cosas. Según ha explicado, todo se remonta a 2018 cuando una tercera parte intentó usar el nombre de la banda sin permiso. Ante la falta de respuesta de Morrissey, Marr decidió actuar y registrar la marca él mismo, con la intención de proteger el legado que ambos ayudaron a construir.
En enero de 2024, Marr dio un paso adicional en un intento de mostrar buena fe, firmando un contrato que otorgaba a Morrissey la propiedad compartida del nombre de la banda. Sin embargo, la firma del exvocalista sigue siendo el último obstáculo para que el acuerdo se haga efectivo.
¿Reunión de The Smiths? No tan rápido
Por supuesto, la sombra de una posible reunión de The Smiths siempre sobrevuela cada discusión entre estos dos titanes. Pero Marr ha sido claro: aunque hubo ofertas en la mesa, nunca las ignoró, simplemente las rechazó. Incluso desmintió los rumores que lo situaban planeando una gira con otro vocalista en lugar de Morrissey, aclarando que no hay planes para una gira bajo el nombre de la icónica banda.
Además, en lo que respecta a la discografía de The Smiths, Marr también reveló que rechazó una propuesta de Warner Music Group para lanzar otra compilación de grandes éxitos, argumentando que ya existen suficientes recopilaciones del grupo.
Un legado compartido, pero dividido
Este conflicto entre Marr y Morrissey no es nuevo. Las tensiones entre ambos han sido evidentes desde la disolución de The Smiths en 1987, pero el peso emocional y simbólico del nombre de la banda sigue siendo un punto delicado. La negativa de Morrissey a cooperar o a tomar una postura pública más conciliadora ha alimentado las especulaciones de que esta disputa podría prolongarse indefinidamente.
Sin embargo, lo que queda claro es que tanto Marr como Morrissey están profundamente conectados a The Smiths, aunque de maneras muy diferentes. Mientras Marr parece más enfocado en proteger el legado y evitar su explotación innecesaria, Morrissey sigue siendo una figura enigmática, atrincherada en su propia visión artística.
A medida que esta saga continúa, los seguidores de la banda se mantienen expectantes. ¿Lograrán estos dos íconos dejar de lado sus diferencias para preservar el legado de The Smiths? O, por el contrario, ¿este tira y afloja será el último capítulo en la historia de una de las bandas más influyentes del rock? Sólo el tiempo dirá.
