El director de cine David Fincher está de regreso a ese estilo narrativo que lo caracteriza: sobrio, elegante, cuidando cada detalle milimétricamente. Fincher nos convierte en voyeurs mientras desarrolla ‘El asesino (The killer)’, su última propuesta cinematográfica. Vamos conociendo al personaje principal a través de sus pensamientos, como si fuéramos un espía incrustado en su cerebro. Qué manera de hacernos testigos y cómplices de todo lo que está por venir en las próximas 2 horas de este filme.
Fincher, para darle sentido a su historia, tenía que buscar a un actor que interpretara a ese asesino a sueldo que emprende una especie de ajuste de cuentas por medio planeta. Y el cómplice no podía ser otro que Michael Fassbender, quien vuelve a encarnar a un asesino en este mundillo del cine. Y vaya manera de hacerlo. Su actuación es más que convincente. Cada gesto, mirada y coreografía están perfectamente realizados, haciendo que empaticemos con su personaje y deseemos que absolutamente todo le salga a la perfección.
En cuanto a la dirección, ¿qué les puedo decir? Es David Fincher. Saca oro hasta del agua sucia; su maestría para cocinar a fuego lento este suculento menú de criminales es notable. Fotografía impecable y un soundtrack que le coloca la guinda al pastel, cortesía de sus entrañables colaboradores Trent Reznor y Atticus Ross. Es un lujo cada sonido producido para crear una atmósfera única, en la que desde un crujido de hueso hasta una sirena policial se funden con la música para hacer una experiencia inmersiva sublime.
¿Qué tal ‘El asesino (The killer)’, de David Fincher?
«The Killer» no será el mejor filme de Fincher. Ese podio se lo disputan por siempre «Seven» y «Fight Club«. Pero es un muy buen filme del director que tantos buenos momentos le ha regalado al cine contemporáneo.
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