Desde Getxo, el joven músico JONSOR, de 22 años, presenta su primer álbum en solitario: ATSEGINEAN ATSEKABE, que en euskera significa “la tristeza dentro de la alegría”. Grabado, producido, mezclado y masterizado íntegramente en su habitación, este trabajo independiente está completamente interpretado en euskera, su lengua materna.
El disco, compuesto por once temas, habita el universo del rock progresivo, pero se desplaza con soltura entre distintos estilos, desdibujando fronteras sin perder cohesión.
A lo largo del recorrido sonoro podemos escuchar algo de funk, reggae, matices de jazz e incluso sutiles guiños a ritmos latinos, todo envuelto en una producción cuidada al detalle, que merece ser celebrada. Influenciado por bandas como Itoiz, Porcupine Tree o Genesis, JONSOR revisita la melancolía de los queridos años 70 con una mirada más moderna, construyendo un lenguaje propio que equilibra lo nostálgico con lo contemporáneo.
A lo largo del álbum, JONSOR explora con honestidad las grietas emocionales de la vida contemporánea. Sus letras se sumergen en cuestiones como la rutina desgastante, la incomodidad silenciosa del día a día y esa constante búsqueda de sentido en un mundo que, muchas veces, no sentimos propio. Esta obra encarna esa dualidad cruda y compleja entre la calma aparente y el peso invisible del malestar —un diálogo interior que refleja la sensibilidad de toda una generación.
JONSOR: Una voz nueva para la música en euskera
Jon Sortelle, conocido por su participación en la banda Xumel, da un total giro introspectivo a su trayectoria con el lanzamiento de su primer trabajo como solista.
Con ATSEGINEAN ATSEKABE, el artista se perfila como una de las voces emergentes más prometedoras del panorama actual, mientras traza nuevos caminos dentro de un género poco transitado en su entorno.
Su disco solista es una invitación íntima y poderosa a sumergirse en su universo sonoro, un espacio donde emoción, memoria y exploración musical conviven con una autenticidad que cautiva. Un viaje del que, una vez dentro, resulta difícil querer regresar.