Roma, la “ciudad eterna” con casi 3.000 años de historia y cultura, la capital europea que se ha regenerado mil veces a sí misma impulsando cada vez la innovación, el arte y la integración entre religiones y cultura, aspira ser la sede de la Exposición Universal de 2030, invitando a debatir sobre uno de los grandes retos de la comunidad global: «Personas y territorios. Regeneración urbana, inclusión e innovación».
El Ministerio italiano de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, mediante la Embajada de Italia en Venezuela, fomentan la propuesta romana a la Expo 2030 como una oportunidad única e irrepetible para debatir sobre el ser humano y su capacidad de reinventar su propio hábitat, la ciudad, su equilibrado desarrollo y sostenibilidad medioambiental con miras al año 2050, cuando se estima que las metrópolis albergarán dos tercios de toda la población mundial: la relación entre territorio y personas es, sin duda alguna, uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo.
