Un hecho ha aturdido a la población de la región oriental de Santa Cruz, en Bolivia. Una profesora pidió a sus estudiantes que llevaran una muestra de semen para la materia de Biología, y ahora está siendo investigada por corrupción de menores además de haber sido suspendida de su puesto.
Este suceso ocurrió hace tres meses en una escuela de una localidad de Minero, a unos 100 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz. Según el relato difundido por la maestra en medios locales, esta profesora Biología daba clases sobre el aparato reproductor masculino y pidió a sus alumnos como tarea que llevaran un poco de semen para hacer que sus compañeras lo olieran.
Por si fuera poco, la maestra les pidió también a aquellos jóvenes que fueran «activamente sexuales que traigan un condón con semen» para que sus compañeras de clase pudieran conocer y prevenir algunos «embarazos no deseados», aclarando que era una «sugerencia» y nadie cumplió la «tarea» en su clase. Se dio a conocer el caso este martes, después de que un padre de uno de los alumnos que van en quinto de secundaria denunciara a la profesora ante el Ministerio Público por «corrupción de menores».
Tras esto, Carlos Oporto, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de Santa Cruz, ha informado de que ya hay una investigación en curso y que se puso en conocimiento sobre la situación al director distrital de Educación, como también al director de la unidad educativa. Oporto también señaló que «estamos viendo la entrevista psicológica de los estudiantes de secundaria de Minero, con lo que vaya a ocurrir en la entrevista psicológica vamos a tomar medidas».
Al mismo tiempo, el abogado de la Defensoría de la Niñez de Santa Cruz, Daniel Ponce, aseguró que se adhieren a la investigación y que harán el seguimiento del caso. Mientras tanto, el director departamental de Educación, Edwin Huayllani, informó de que la profesora «ha sido suspendida de la función correspondiente mientras dure la investigación».
La profesora ha pedido ya disculpas a los padres de las familias y en general, a la población, por una situación que según indica, nunca tuvo la intención de «pervertir» a sus hijos, sino darles una clase sobre orientación sexual.
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