Nicko McBrain, una figura esencial en Iron Maiden desde 1982, ha puesto fin a su etapa como baterista en giras tras más de 40 años con la banda. Su último concierto tuvo lugar el 7 de diciembre de 2024 en São Paulo, Brasil, cerrando un capítulo brillante en la historia del heavy metal. A los 72 años, Nicko tomó esta decisión para priorizar su salud, reconociendo que las exigencias físicas de los shows ya no se alinean con su bienestar.
Sin embargo, antes de consolidarse como una leyenda dentro de Iron Maiden, la carrera de McBrain tuvo un comienzo lleno de momentos decisivos. En la década de 1980, destacó como baterista de McKitty, una banda que le permitió posicionarse dentro de la escena musical. Fue durante esta etapa cuando conoció a dos figuras clave en su destino: el bajista y fundador de Iron Maiden, Steve Harris, y la banda francesa Trust.
El giro trascendental llegó en diciembre de 1982, cuando Nicko se unió oficialmente a Iron Maiden, reemplazando a Clive Burr. Su primera contribución fue el legendario álbum Piece of Mind, una obra que marcó el inicio de una nueva era para la banda y consolidó su lugar como uno de los bateristas más icónicos del heavy metal. Desde ese momento, su técnica inconfundible, su carisma y su humor se convirtieron en pilares fundamentales tanto del sonido como de la personalidad de Maiden.
Con su estilo único y una técnica impecable, McBrain no solo aportó precisión a la batería de Iron Maiden, sino también momentos inolvidables en temas como The Trooper y otros clásicos. Aunque se retira de los escenarios, dejó claro que seguirá colaborando con Iron Maiden en otros proyectos y mantiene su compromiso con el grupo como parte de su «familia musical».
Además de su impacto en Maiden, McBrain construyó una carrera multifacética. Participó en proyectos paralelos como McBrain Damage, explorando nuevas formas de expresión artística, y desde 2019 ha sido embajador de British Drum Co., reflejando su pasión por los instrumentos que definieron su carrera.
Ver esta publicación en Instagram
Iron Maiden emitió un comunicado en el que elogiaron su dedicación, describiéndolo como un motor inquebrantable que siempre llevó su energía al límite. Por su parte, los seguidores de todo el mundo han llenado las redes sociales con mensajes de gratitud y nostalgia, celebrando su contribución al legado del heavy metal.
Aunque su batería ya no resonará en los estadios, Nicko McBrain continúa siendo una referencia indiscutible para las generaciones de músicos que seguirán aprendiendo de su obra y legado. Su retiro marca el fin de una era, pero su influencia sigue siendo parte integral del alma de Iron Maiden.
