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El cohete Starship de SpaceX explota cuatro minutos después del despegue

El cohete Starship de SpaceX, diseñado para enviar astronautas a Marte en el futuro y consolidar el liderazgo de la compañía en el mercado de lanzamientos a la órbita terrestre, explotó cuatro minutos después del despegue en la base espacial de Boca Chica, en Texas (EE.UU.).

La explosión se produjo sobre el Golfo de México, en una zona que se había cerrado a la navegación en previsión de que el cohete pudiera explotar. Aunque se desconoce si la falla en el encendido de los motores tiene relación con la pérdida de la misión, la compañía investigará las causas del fallo y previsiblemente las solucionará para continuar el desarrollo del cohete en el que comenzó a trabajar hace aproximadamente una década.

El cohete Starship de SpaceX explota cuatro minutos después del despegue
El cohete Starship de SpaceX, trece segundos después de despegar (AFP)

El cohete Starship consta de dos módulos. La parte inferior, llamada Super Heavy, es un cilindro plateado de 69 metros de altura, que propulsa el cohete durante los primeros ocho minutos después del despegue con 33 motores Raptor desarrollados por SpaceX. La parte superior, llamada Starship como el conjunto del cohete, es al mismo tiempo un cohete y una nave espacial. Con una altura de 50 metros, dispone de un gran tanque de combustible y de seis motores Raptor, así como de un enorme compartimento para transportar cargas al espacio. Según Elon Musk, fundador ejecutivo de SpaceX, tiene un volumen suficiente para una tripulación de más de cien personas.

Los fallos en el primer lanzamiento de un nuevo cohete no son inhabituales en el sector espacial, ya que las condiciones a las que se ve sometido el aparato durante el ascenso no se pueden simular en ordenadores. Aunque la explosión del cohete fue un revés para SpaceX, la empresa investigará las causas de la falla y trabajará en la solución de los problemas para el próximo vuelo de prueba dentro de unos meses, según tuiteó Elon Musk.

La misión del Starship de hoy tenía como objetivo dar una vuelta al mundo y alcanzar una altitud de 235 kilómetros sin llegar a ponerse en órbita. Con sus 120 metros de altura y su capacidad de enviar cargas de hasta 150 toneladas a la órbita terrestre baja, es el cohete más grande y potente jamás construido. Bate los récords vigentes desde hace más de 50 años del Saturno V, el cohete en que despegaron los astronautas que viajaron a la Luna en el programa Apolo de la NASA.

A pesar de la explosión, el cohete Starship es una pieza clave en el futuro de SpaceX, ya que está diseñado para enviar astronautas a Marte en el futuro y consolidar el liderazgo de la compañía en el mercado de lanzamientos a la órbita terrestre y en las misiones tripuladas a la Luna a partir de 2025.

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